Cinco profesionales de Ourense explican cómo afecta la meteorología a sus trabajos

Cinco expertos de Ourense explican cómo afecta a su trabajo la meteorología inestable que afecta a la provincia.

Francisco Infante, meteorólogo

“No es positivo que haga calor en los meses de invierno”

Aunque el sol tiene más popularidad que la lluvia, Francisco Infante señala que el mejor tiempo es que el que se corresponde con la época del año. “Si lo normal en Galicia es que la primavera sea más húmeda y un año se cumple, eso sería la buena noticia, que pase lo que marca el clima”, dice.

“No debemos ver como positivo que haga calor en invierno”, advierte el meteorólogo. Esta casuística es cada vez más común, “en los últimos años, el verano aumentó a costa de la primavera y el otoño. Se está alargando, mientras que las estaciones intermedias se acortan”. Así, de no poner freno al avance del cambio climático, el meteorólogo receta que “este fenómeno irá a más. Es, de todos modos, una tendencia reversible”.

Amador Díaz, presidente pataqueiros A Limia

“Hay huertos en los que las pérdidas superan el 30%”

Los agricultores fueron los profesionales más afectados por las lluvias del último mes. Numerosas huertas y campos de cultivo se inundaron e impidieron el paso de los recolectores. Amador Díaz, presidente de la Asociación de Pataqueiros de A Limia, explica que ellos siembran en abril o principios de mayo, cuando suelen venir episodios aislados de lluvia, “pero no como los que vivimos estos últimos diez días, que no paró”. Las incesantes precipitaciones no les permiten trabajar: “No podemos hacer tratamientos y donde está encharcado, las pérdidas son del 30%”, dice.

Ni tanto ni tampoco, para ellos la lluvia excesiva no es buena, pero el calor del pasado estío aún menos: “Tuvimos que regar más, la producción se vio totalmente mermada”, señala Díaz.

Jonatás Gago, DO Monterrei

“La tormenta no afectó mucho porque cogió la uva sin desarrollar”

Al presidente de la Denominación de Origen Monterrei , Jonatás Gago, no le preocupan demasiado las lluvias que se acumularon durante las últimas semanas. El presidente señala que “la tormenta no llegó a afectar mucho porque cogió la uva todavía sin desarrollar. Afortunadamente, hubo poco granizo”, señala.

“Lo ideal sería que viniese una primavera con lluvias, pero suaves, y no demasiadas heladas. Por otra parte, las oscilaciones térmicas de hasta 20 grados en la zona, favorecen a nuestro vino”, explica.

Por otra parte, la Asociación de Colleiteiros apuntaba la semana pasada que las lluvias causaron un 30% de perjuicios en algunas fincas, fundamentalmente en la zona de Beade.

Lorena da Gloria, ganadera

“La lluvia nos vino muy bien para aguantar el verano”

Aunque no es una regla general, para ganaderas como Lorena da Gloria, la lluvia -tormentosa- de estas semanas fue algo positivo. “Las lluvias nos vinieron muy bien para después aguantar todo el verano sin problema. Las praderas podrán ofrecer alimento de sobra”, señala.

Esta profesional tiene 141 vacas en una ganadería de Cepedelo (Viana do Bolo) y lo que habría sido dramático sería lo contrario, que faltase agua para que los animales pudiesen beber. El verano pasado, extremadamente seco, cambió la rutina de los compañeros de Da Gloria, que tuvieron que transportarse para poder acercar alimento a sus animales. “Nosotros tuvimos un poco de suerte, al estar ubicados en una zona alta”, indica.

David Llorente, Jefe Provincial de Tráfico

“Da igual el tiempo que haga, la clave es adaptar la conducción”

Por raro que parezca, las condiciones meteorológicas más adversas no tendrían por qué afectar a la conducción. Así lo señala el jefe provincial de Tráfico, que indica que para él no hay una previsión mejor que otra.

“No existe una regla general, sino que la clave es adaptar la conducción a las circunstancias de las carreteras”, indica. “No se puede afirmar que con lluvias haya más accidentes, tampoco con el buen tiempo”, añade.

Las distracciones sí que son, sin embargo, un potencial factor de siniestralidad, mientras que “con la meteorología adversa, a veces vamos más pendientes al volante”. Además, según los datos, los desplazamientos navideños, las cenas de empresa o las vacaciones -cuando se quiere llega- también tienen relevancia en la accidentalidad.