Raquel Trigo, la ourensana de vuelta desde Mayotte solo “por ejercer presión”

Más de una semana después del paso del ciclón Chido por la isla de Mayotte, aterrizaron ayer en la isla de Reunión “27 españoles evacuados gracias a la cooperación de Francia”, tal y como lo confirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares. Entre ellos, Raquel Trigo, una vecina del municipio ourensano de Sandiás que llevaba desde el 15 de diciembre sobreviviendo en el archipiélago afectado, con recursos mínimos de alimentación y servicios.

La hermana de Raquel, Rocío Trigo, compartió con este periódico su alegría ante la noticia de que podrían pasar juntas estas fechas festivas. Una ilusión que hace apenas unos días parecía completamente imposible, al no existir un plan de evacuación por parte del ministerio para los españoles afectados, salvo en caso de estar en una situación de riesgo.

Raquel, junto a otros españoles, acudió el sábado al aeropuerto tras correrse la voz de que algunos afectados por el ciclón estaban abandonando Mayotte en aviones militares. Desde allí, comenzaron las llamadas al consulado español para tratar de “hacer presión” y conseguir que los sacaran del archipiélago lo antes posible. Una insistencia que finalmente dio sus frutos y consiguió que el grupo de españoles embarcase y llegase a Reunión.

Pero a pesar de este hecho, que supone una noticia inigualable para los familiares, estos continúan manifestando su indignación con el viaje: “Al llegar a Reunión cada uno se tuvo que buscar la vida para ir a sus diferentes destinos. No les ayudaron ni les ofrecieron apoyo desde ninguna institución. Fueron ellos los que tuvieron que buscar suerte buscando vuelos y ver qué conexiones podían hacer en función de donde viviesen”. Todo esto, en un contexto de Navidad en el que precisamente estos vuelos o conexiones, además de escasos, suponen un coste más elevado que en otras fechas del año.

"No les ayudaron ni ofrecieron apoyo. Tuvieron que buscar ellos los vuelos y conexiones para volver de Reunión"

Para Rocío, el de su hermana y el del resto de los españoles, es un “viaje muy largo” al que no pueden poner todavía fecha final, aunque calculan -y esperan- que sea entre hoy y mañana cuando por fin puedan abrazar a sus familiares. “Son muchas horas en el aeropuerto, a las que hay que sumar la desesperación por la duda de si van a poder salir o no”, relató. Según su hermana, Raquel está “cansada física y psicológicamente” ante los que han sido unos días de caos absoluto e incertidumbre constante.

"Falta de apoyo"

La vuelta a casa por Navidad más esperada de muchas familias parece estar más cerca de ese final feliz que -aun así- no borra lo ocurrido durante estos días y “la falta de apoyo por parte del Gobierno y las instituciones”, denunciada por Rocío y el resto de familias que sienten la indignación propia de quienes van a ver a sus seres queridos solo “gracias a la presión ejercida por ellos mismos en el aeropuerto hacia el consulado”.

Rocío verbalizó un sentimiento compartido: “Nos tranquiliza saber que en los próximos días estará aquí en casa”. Pero no todas las familias pueden decir lo mismo, ya que, según el registro consular, hay 45 ciudadanos españoles inscritos como residentes de la zona, aunque desde la propia colonia han indicado que podrían ser más de 70. Para ellos y para sus familias, el Ministerio y el Consulado General de España en París ha facilitado un teléfono de emergencia consular.

El prefecto del territorio, François-Xavier Bieuville, anticipó el pasado fin de semana que el ciclón habría dejado con total seguridad “cientos de muertos” que podrían ser “miles”, aunque las cifras oficiales se mantienen en 31 fallecidos.