Julio Ancochea: "La receta para abreviar esta crisis es apostar por la investigación científica"

Sanidad

El neumólogo ourensano Julio Ancochea recoge en su libro "Memorias de la Covid-19. Relatos de la fase 1" su experiencia desde la primera línea de fuego durante la primera ola de la pandemia

aEl neumólogo Julio Ancochea.
aEl neumólogo Julio Ancochea.

Julio Ancochea es el Jefe de Servicio de Neumología en el Hospital Universitario de la Princesa (Madrid). Allí vivió la pandemia desde la primera línea de fuego, donde faltaban las camas y los casos positivos desbordaban las Urgencias. Acaba de presentar el libro "Memorias de la Covid-19. Relatos de la fase 1", en el que, junto a otros 86 colaboradores y compartiendo la tarea de editor con el periodista Mario Braier, ofrecen testimonios de la primera ola del virus.

¿Cómo surge esta idea?

Todo empezó como un juego. En 2013 montamos una red contra la tuberculosis y por la solidaridad, la TBS. Cuando llegó la Covid, se convirtió en TBS-Stop Epidemias. El proyecto fue creciendo, y ahora son más de 50 entidades públicas y privadas las que forman parte de la red. A modo de compromiso con la pandemia, empezamos a editar una serie de newsletters quincenales en las que invitábamos a personas del ámbito sanitario o social a reflejar sus reflexiones y su experiencias, en un momento dado nos planteamos hacer un libro.

¿Quién participa?

Somos 87 personas las que constituimos una radiografía humana de lo que estamos viviendo, cuestionándonos el enigma de lo que nos puede deparar el futuro. El prólogo lo hace Federico Mayor Zaragoza, que fue director general de la UNESCO. Las reflexiones finales Diego Gracia, que es la figura más relevante de la bioética, y en el interior gente muy variada: el padre Ángel, Miguel Carrero, Ángel Gabilondo, Javier Senent, responsables de la industria farmacéutica, gente del sector de la comunicación, del Ministerio de Sanidad, pacientes y hasta un premio nacional de poesía. Todos reflejamos la incertidumbre, el desasosiego y al mismo tiempo hacemos una llamada a la esperanza.

Entre ellos colaboran muchos gallegos...

Es que yo siempre barro un poco para casa. Está Pilar Falcón, José María Eiros Bouza , Esther Barreiro y otros muchos gallegos que aportan diferentes visiones de una forma muy heterogénea.

¿Qué función tiene este libro?

La mayoría de los colaboradores son compañeros y pacientes míos. Empezó de forma experimental, pero vimos que necesario. El otro día me decía el doctor Charro, que fue el fundador de Asomega, que el libro será un testimonio para las futuras generaciones, algo que no deja de ser imprescindible.

Su capítulo es la experiencia de quién vivió el fragor de la batalla...

Sí, se llama zona cero. Viví en Madrid en primera persona un auténtico tsunami. Trabajo en el Hospital La Princesa, que normalmente tiene abiertas 370 o 380 camas y, recuerdo una guardia, el 20 de marzo, en la que teníamos 460 pacientes covid positivos ingresados, es decir, más que las camas que en principio hay habilitadas, además otros 100 pacientes estaban pendientes de ingreso en los pasillos. Yo en esa guardia, posiblemente me infecté. Soy neumólogo y generalmente los enfermos que ingresan por covid lo hacen con una neumonía bilateral o insuficiencia respiratoria. Eso nos obligó a manejar enfermos críticos y semicríticos al ser la puerta de entrada y salida de la UCI. Lo vivimos muy intensamente y sentimos el orgullo de pertenecer a un colectivo que se dejó la piel en lo desconocido.

¿Hay una receta para salir de esta crisis?

En mi capítulo digo que para avanzar en este tema, es necesario apostar por la investigación, dar a la medicina preventiva y a la salud pública el papel esencial que le corresponde, dándole los recursos sanitarios y apostando por una gestión político-sanitaria basada en la democracia, en la transparencia, en el conocimiento científico y basando las decisiones en comités de auténticos expertos despolitizados.

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