Los ríos gallegos registran menos caudal que nunca

El nivel de los ríos “preocupa mucho” a la Xunta. Así lo reconoció ayer el presidente gallego, Alfonso Rueda, que calificó la situación de sequía que atraviesa Galicia como “muy mala y complicada”. Rueda aprovechó para hacer un llamamiento a los concellos con el propósito de que tomen medidas para aguantar el resto del verano. “La situación es muy mala. Hubo una situación semejante en 2017 pero en noviembre, ahora estamos en verano y queda mucho por delante”, aseveró.

El presidente estuvo acompañado por la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, que aseguró que “los niveles de los caudales circulantes de los ríos gallegos son los más bajos de la historia”. “Necesitamos lluvias prolongadas y es muy difícil que las tengamos. Los ayuntamientos y administraciones podemos controlar los consumos pero no las condiciones climatológicas, por eso apelamos al consumo responsable que deben implantar las administraciones locales como responsables de garantizar el abastecimiento a la población”, dijo. En el caso de los ríos ourensanos, el caudal es catalogado como “muy bajo” tanto en el Sil como en el Arnoia y el Limia. Tan solo el Miño se salva y se mantiene en niveles normales.

Por su parte, el agua embalsada en la provincia continúa en su imparable descenso. La capacidad de las presas ourensanas continúa por debajo del 50%, situándose esta semana en el 46,2%, cerca de medio punto menos que la pasada semana y un punto menos que hace 15 días. Hay tres embalses en la provincia que continúan por debajo de un tercio de su capacidad: el más importante de la provincia, el de As Portas, apenas contiene 126 hm3 de los 536 para los que tiene capacidad. El caso de Cenza, pese a recuperarse ligeramente respecto a hace una semana, continúa por debajo del 33% y muy lejos de su media histórica para estas alturas del año, que es del 58%. El último que se mantiene en el 30% es el de Peñarrubia, que no ha variado su nivel esta semana pero que está 40 puntos por debajo de su nivel habitual.

Pero el descenso más pronunciado de estos últimos siete días es la presa de Santo Estevo, que si bien no preocupa a nivel de capacidad, ya que se encuentra casi al 80%, ha perdido cerca de dos puntos respecto a la última medición. Además, hay un total de seis presas que siguen por debajo del 50% de su capacidad: a las ya mencionadas de As Portas, Cenza y Peñarrubia habría que sumar las de Salas, Albarellos y Chandrexa. Cabe recordar que, en lo que va de año hidrológico, se han recogido 615 litros de lluvia por metro cuadrado, la cifra más baja desde que hay registros y un 43% menos que la media histórica.