Roba a palos al dueño de un bazar de Coles y su cómplice finge ayudar a la víctima

El equipo Roca de la Guardia Civil de Ourense, en el marco de la operación “Airbagou”, detuvo el 11 de agosto, con la colaboración de la Policía Local de Ourense, a tres personas como presuntos autores de un robo con violencia en el bazar Decohogar, ubicado en Sobral (Coles). Se trata de tres hombres de 49, 38 y 31 años vecinos de Pereiro de Aguiar, Mesego (O Carballiño) y Sobral

Tal como ha sabido La Región, los tresse reunieron en Sobral en la vivienda de uno de ellos para planear el robo, que finalmente perpetraron en la tarde del 10 de agosto. Ese día, dos de los atracadores, en el coche del tercer ladrón, conducen hasta la zona del bazar, dejando el vehículo aparcado a aproximadamente 300 metros del establecimiento.

Una vez allí, el primer ladrón, aprovechando que estaba cerrado el gimnasio colindante, entra a la tienda y llama a la dependienta solicitándole que le corte un mantel a medida y así sacarla de la zona donde está situada la caja registradora. En ese momento, su acompañante -el segundo ladrón-, ataviado con sudadera, gorra y mascarilla pese a las altas temperaturas, aprovecha para coger dicha caja, que guardaba unos 1.000 euros dentro, y salir corriendo.

Detrás de él sale a la carrera el propietario del bazar, quien logra interceptar al segundo ladrón justo donde estaba estacionado el coche. Ambos comienzan a forcejear y el dueño consigue recuperar la caja momentáneamente, pero el atracador lo golpea con un palo en el lado derecho de la cara, a la altura del pomo.

En ese momento, llega su cómplice -el primer ladrón-, simulando ayudar al propietario, quien le pide que le acerque la caja registradora, pero no le hace caso y la mete dentro del turismo. Además, finge que intenta evitar la huida del agresor arrancando las llaves del contacto del coche, pero como el vehículo ya estaba encendido, no le afecta y logra escapar igualmente y conducir unos 200 metros de distancia hasta la localidad de Sobral. El dueño del bazar, acompañado del primer ladrón, lo persigue corriendo hasta un callejón, donde ve el turismo aparcado.

Es entonces cuando la víctima le dice a su acompañante, de quien en ese momento no tenía la certeza de que también estaba involucrado en el robo, que lo acompañase como testigo, ya que su hija había llamado a la Guardia Civil. Este le contesta que lo deje primero ir a casa y, para sorpresa del propietario del bazar, su vivienda estaba justo en dicho callejón, lo que le hace sospechar de él.

Finalmente, la víctima y el primer ladrón vuelven al bazar a bordo del coche que había usado el agresor, ya que el ladrón tenía las llaves del mismo porque las había arrancado del contacto previamente. Instantes más tarde, aparece en el negocio el propietario del vehículo, el tercer detenido, quien llega andando, lo que hace indicar que se encontraba por la zona y está involucrado en los hechos.

Colaboración estrecha

El equipo Roca de la Guardia Civil comienza la investigación, en la que resulta clave la colaboración estrecha que mantiene con la Policía Local. El propietario del bazar había conseguido grabar un vídeo en el que se ve a su agresor huyendo, esta imagen le llega a un policía local que, pese a estar de vacaciones, se implica en las pesquisas y logra finalmente reconocer al segundo ladrón, ya que lo había identificado con anterioridad y se acordaba de él.

A partir de ahí y ante la sospecha de que era consumidor de estupefacientes, la Guardia Civil se coordina con la Policía Local y se establece un dispositivo que permite a los agentes municipales localizar al agresor en la zona de Covadonga. Este segundo ladrón había salido de un narcopiso y se había subido a un turismo, precisamente junto al propietario del coche, el tercer ladrón, que había utilizado para escapar del bazar, lo que dejó patente que ambos habían sido cómplices en el robo.

La Policía Local da aviso al equipo Roca de la Guardia Civil, quien se traslada al lugar y detiene a los dos individuos. Tras ello, realizaron gestiones para localizar al primer ladrón, quien fue finalmente arrestado en Sobral. Las investigaciones apuntaban a que este último podría tener objetos en su casa procedentes de otros robos, por lo que el 13 de agosto se realiza un registro en su vivienda en el que se encuentra una cruz cristiana de unos cincuenta centímetros aproximadamente, que se relaciona con un robo registrado en la Iglesia de Santa María de Beacán, en A Peroxa, y también la vestimenta que llevaba el agresor , el segundo ladrón, cuando entró al bazar.

En esta misma intervención, los agentes localizaron además un ejemplar de los bancos repartidos en las Rutas Xacobeas para su uso por parte de los peregrinos y para marcar el Camino de Santiago. Por último, en el marco de la operación y a raíz del registro, fue localizada una caja registradora perteneciente a las piscinas de Amoeiro. Según pudo saber este periódico, la operación todavía continúa abierta y no se descarta que el primer ladrón, residente en Sobral, sea el autor de otros robos cometidos en la zona.

La estrecha colaboración entre Guardia Civil y Policía Local resulta clave en este tipo de robos, ya que los ladrones que son toxicómanos tratan de vender muy rápido los objetos sustraídos y así conseguir dinero para consumir, por lo que, como en este caso, la rápida coordinación entre fuerzas de seguridad resulta fundamental, ya que cada día que pasa es mucho más complicado recuperar los efectos.