Solo ocho cirujanos manejan el robot Da Vinci en el CHUO de Ourense

El robot Da Vinci no opera solo; necesita las manos y la experiencia de un cirujano de carne y hueso. Hasta el momento, solo hay ocho cirujanos en el área sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras acreditados para manejar este equipo de cirugía de alta precisión, instalado en el CHUO a mediados de 2021, y que practicó un total de 261 cirugías durante el año pasado, según datos del Servizo Galego de Saúde. “Ofrece mejor visión, más rapidez y menos molestias al paciente en el post-operatorio. Es un instrumento que ayuda y mejora la técnica de la cirugía. Una vez que aprendes a manejarlo, es útil”, explica el doctor Manuel García, jefe del servicio de Cirugía.

La mayor parte de las intervenciones realizadas con Da Vinci en 2022 -un 66% del total- fueron de cirugía general, sobre todo gástricas y colorrectales. Un 32% fueron operaciones ginecológicas; un 17%, de urología; y un 5%, de otorrinolaringología, aunque este último tipo de intervenciones comenzó a realizarse el pasado mes de junio. “Da Vinci se usa para operar lugares de difícil acceso, como tumores de recto, colon o estómago. También lo utilizamos en cirugía de la obesidad mórbida, el cáncer de próstata y de útero”, señala García.

El objetivo de este año es hacer cirugías hepáticas y pancreáticas. “Todavía no hemos empezado, pero los cirujanos ya están formados para usarlo en este tipo de intervenciones”, dice el jefe de cirujanos.

La formación y la práctica para el uso de Da Vinci se hace en Barcelona y fuera de España. “Ese curso te permite conseguir la acreditación para manejar el robot. Ahora hay ocho cirujanos acreditados, pero se están formando más expertos y, en un par de años, habrá siete más”, calcula García.

Los robots Da Vinci instalados en los siete hospitales gallegos de referencia hicieron un total de 2.761 cirugías: 400 en el segundo semestre de 2021 y 2.361, en 2022. Además, el 98% de los casi 1.000 pacientes intervenidos se mostraron “muy satisfechos” con los resultados, ya que sufrieron menos pérdida de sangre, menos dolor e incisiones más pequeñas y estéticas.

Aunque el robot Da Vinci ya está en pleno funcionamento, durante el año 2022 las intervenciones se hicieron solo por las mañanas. “Este año queremos ampliar su horario y poder usarlo también por las tardes”, afirma el jefe de Cirugía, Manuel García, que cree que doblando los turnos se doblaría también el número de cirugías hechas con la ayuda de este equipo de alta precisión.