SOS termal: abiertos solo 2 de los 17 vasos públicos

La dejadez municipal en este ámbito roza límites hasta ahora insospechados. Desde el pasado mes de noviembre, solo 2 de los 17 vasos termales de uso público disponibles en la ciudad han estado en funcionamiento. Se trata de dos de los cuatro vasos disponibles en la zona de Burga de Canedo. Los de Outariz llevan meses cerrados, las termas públicas de A Chavasqueira se precintaron en octubre del año pasado -aunque se siguen usando de forma furtiva y son acondicionadas por los propios usuarios- y las de Muíño da Veiga se clausuraron en noviembre. Mientras, las termas de As Burgas acaban de cumplir cinco años clausuradas tras un gasto de más de 600.000 euros en unas obras defectuosas y en la que hay fugas que impiden su reapertura.

La inacción y falta de planificación es tal que el pasado 3 de marzo, en pleno Entroido, cientos de personas hacían cola a mediodía. El Concello ni siquiera planificó abrir más vasos durante esas fechas grandes para la ciudad, y, como siempre, solo tenía dos vasos abiertos en Burga de Canedo, con un aforo máximo de 80 personas y con un horario de cierre a las 19:30 horas. Algo inexplicable.

Lo peor es que el gobierno local prevé que esto se convierta en la tónica habitual. De acuerdo al contrato de vigilancia que acaba de adjudicar a la empresa Saudeter para las zonas termales, se estipula que las zonas de A Chavasqueira y Muíño da Veiga estarán cerradas de noviembre a marzo (ambos meses incluidos) como norma.

De acuerdo a este contrato, A Chavasqueira y Muíño da Veiga deberían reabrir este mes de abril, aunque en Amigos das Termas ya indican que “nos tememos que no sea así”, teniendo en cuenta que todavía no se han acometido las obras de mejora tras los daños por las crecidas del Miño durante el invierno.

La reconstrucción de las termas privadas, casi hecha

Poco más de un año después de que empezasen las obras de reconstrucción y casi seis años después del devastador incendio que las calcinó por completo, las Termas Chavasqueira de gestión privada están ya con los últimos remates del proceso de reconstrucción y acondicionamiento.

El edificio podría reabrir al público esta misma primavera, ya que las obras deberían rematar a lo largo del mes de abril, cuando vence la prórroga otorgada por la Confederación Hidrográfica. El proyecto cuenta con novedades, como el uso de energías renovables, con paneles fotovoltaicos en el tejado.