La subida salarial divide a los agentes sociales de Ourense

Los agentes sociales ourensanos se muestran divididos respecto al acuerdo entre sindicatos y Gobierno para la subida del SMI. Mientras los empresarios entienden que “no es el momento para afrontar este incremento”, los sindicatos “aplauden” esta decisión que “axuda aos sectores máis vulnerables”.

Desde la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO) opinan que “estamos atravesando un contexto económico de incertidumbre, sumado al alto coste de carburantes, energía eléctrica y materias primas hacen que las empresas, sobre todo pymes y autónomos, no pueden soportar ni esta ni otra subida más”. Desde la CEO indican que “esta subida repercutiría además en los negocios más pequeños, que tendrán que soportar un nuevo aumento en un indicador que ha crecido ya un 30% en los últimos tres años, y que afectaría especialmente a sectores sensibles como el campo, lo que supondría una pérdida de empleo”.

Nuria Iglesias, la presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ourense (AJE), coincide con la valoración de la patronal provincial y califica la decisión del Gobierno como “pouco acertada”. Explica que “todas as subidas que estamos tendo, en lugar de favorecer o emprendemento e a creación de emprego, vai ralentizar a recuperación”. “É unha pedra máis”, subraya.

El presidente de la Asociación Empresarial de Profesionales y Autónomos de Ourense (AEPA), David Martínez, resalta que esta subida “es un gasto más”, haciendo referencia también al incremento del coste de la vida. Sobre cómo afectará la subida del SMI a los autónomos ourensanos, argumenta que la tasa de empleados por autónomo, que actualmente está en 1,8, podría descender, ya que el incremento supone “un sobrecoste de 700 euros por trabajador”.

Por su parte, Ana Barrios, secretaria general de CCOO en Ourense, incide en que es necesario “aplaudir y celebrar el acuerdo alcanzado”. Desde el sindicato entienden que es una subida “coherente, sostenible y asumible”, y que ayudará a “mejorar la situación tan precaria que viven especialmente los jóvenes y las mujeres ourensanas, que son el sector de la población que peores contratos tiene”. Además, subraya también la necesidad de que las trabajadoras del hogar sean incluidas en este incremento salarial, ya que “siempre se mueven en el entorno del salario mínimo”.