El “terraceo" regresa a la plaza de Santa Eufemia, “poco a poco"

Desescalada en Ourense

la zona histórica recupera una pequeña parte de la actividad en la plaza de Santa Eufemia, después de dos meses y medio vacía

B. Iglesias / X. Cid

Publicado: 30 may 2020 - 05:42 Actualizado: 30 may 2020 - 10:06

Aspecto de las terrazas concurridas en la zona de los Vinos. (FOTO: MIGUEL ÁNGEL)
Aspecto de las terrazas concurridas en la zona de los Vinos. (FOTO: MIGUEL ÁNGEL)

Mientras la mayoría de locales de los Vinos se mantienen a la espera de alternativas para la reapertura, la zona histórica recupera una pequeña parte de la actividad en la plaza de Santa Eufemia, después de dos meses y medio vacía. Los tres establecimientos hosteleros de la zona encaran el primer fin de semana con las persianas subidas, después del parón, aunque con las restricciones de la fase 2.

"Ya parece otra cosa la plaza, parece que recuperamos la vida, aunque sea de forma paulatina", asegura Javier González, dueño del bar Miudiño, que reconoce la alegría de la reapertura. "A nivel personal ha sido muy gratificante ver a la gente que quería venir, que te pregunta cómo estás, que se alegra de volver a ver el local abierto... Se agradece mucho", apunta. Por ahora, la respuesta de la clientela es positiva, aunque los hosteleros reconocen la dificultad de salir del bache económico que provocó la crisis sanitaria –"Ahora mismo no haces la misma caja, está claro"–.

Cada vez son más

El Lío abrió sus puertas el pasado miércoles, y El Latino y Miudiño, un día más tarde. Las terrazas cuentan con la licencia de ampliación, y los camareros se encargan de desinfectar entre cliente y cliente y recordar las nuevas normas de los locales. "Siempre hay alguno que se olvida de que no puede pedir en la barra, pero se lo dices y listo. Yo atiendo las mesas de fuera desde la ventana, y pensé que quizás la gente se acercaría a pedir, como siempre, pero no ha sido así. Es difícil acostumbrarse a la situación, también para nosotros, que tenemos que estar con la mascarilla, pero por ahora no queda otra", comenta González. "Yo lo que veo es que la gente tiene prudencia, normal en esta situación, las mesas están separadas, se respetan las medidas. La respuesta es buena, pero poco a poco, la cosa va despacito", apunta Eduardo Rodríguez, gerente de El Latino.

El buen tiempo de estos días anima a los vecinos a hacer uso del "terraceo", y deja estampas típicas de las noches de calor en el Casco Vello, que se alargan hasta después de la medianoche. "Estamos cerrando por la tarde, reabrimos a las siete de la tarde. A partir de esa hora, la cosa está súper animada, la gente se anima a tomar copas, cócteles... La verdad, por ahora, muy bien, ayer (por el jueves) cerramos a las tres de la mañana, y muy contentos", apunta Diego Nóvoa, gerente de El Lío. Por ahora, la mayoría de clientes todavía prefieren zona exterior que la interior, donde el aforo también está limitado por la normativa sanitaria. "Dentro tengo mucho espacio para la gente de pie, pero claro, todavía no se puede. Retiré algunas de las mesas y dejé las que están pegadas a la pared, con distancia de seguridad de sobra, pero no atrae tanto, ayer (por el jueves) debí de tener tres en toda la tarde", apuntan desde el Miudiño.

Sin tiempo máximo

La posibilidad de ampliar el espacio de terraza permite que los hosteleros amplíen el número de clientes, algo muy necesario tras el parón forzoso. "Yo puedo tener 10 mesas, que oye, ya te permite más movimiento", dice González. "Hay gente que está marcando el tiempo máximo que puede estar ocupada una mesa para mover a la gente, nosotros no. Después de lo que hemos pasado, lo que apetece es tomar una caña tranquilo, sin prisas", asegura Nóvoa.

De cara al fin de semana, los hosteleros se muestran optimistas: "Esperamos que sea bueno, no súper bueno, porque la gente todavía tiene un poco de miedo, a ver qué tal va".

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