La víctima de un disparo en Coles: “Logré desviar su mano, si no el disparo me daba en la cara”

La tarde del 11 de enero de 2021 un vecino de Penasalbas (Coles) estaba tranquilamente en su hogar cuando escuchó un disparo, pero creyó que habían herido a un jabalí. Sin embargo, un minuto después vio cómo un joven se ayudaba de su coche para escalar la valla de su vivienda y entrar al patio de su casa.

“Yo no sabía a lo que venía y me enseñó que estaba sangrando y le dije ‘espera, que llamo a una ambulancia’, pero volvió a saltar la valla y se fue”, recordó el vecino este lunes en la Audiencia Provincial donde se juzgó a David E.S., Jairo C.A. y Francisco E.L. por un delito de homicidio intentado.

La víctima de dicha tentativa explicó ayer cómo llegó a dicha vivienda sangrando. Según su declaración, ese día fue a una gasolinera donde había quedado con David y allí se subió al coche que este conducía. Una vez en el interior del turismo, ambos comenzaron a hablar de negocios, aunque no especificó de qué tipo eran. “Le dije que yo no podía realizar ese negocio”, explicó.

Tras ello, según su versión, David paró el vehículo y le dijo que le quería enseñar el dinero que llevaba en el maletero. “Me senté en el capó del coche y acto seguido ya escuché que él decia ‘dale”, rememoró. En ese momento, otro hombre lo apuntó con una pistola.

Según explicaron los peritos, la bala se quedó a 21 milímetros de la arteria femoral, lo que le hubiese supuesto un riesgo vital

“En el primer disparo conseguí desviarle la mano porque si no me hubiese dado en la cara”, aseguró. Tras ello, continuó forcejeando con él y durante la pugna el atacante le disparó en la nalga derecha. La víctima no pudo identificar al tirador, pero la fiscalía, con base en las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil en las que cotejaron cámaras y señales telefónicas, sostiene que la persona que disparó el arma fue Jairo.

Tras el impacto de la bala, el herido escapó hacia en una casa cercana, aunque no estuvo allí durante mucho tiempo, ya que saltó la valla de nuevo y finalmente acabó recogiéndolo un amigo suyo que lo llevó al hospital. Según explicaron los peritos, la bala se quedó a 21 milímetros de la arteria femoral, lo que le hubiese supuesto un riesgo vital.

Sin embargo, la sala no pudo escuchar la versión de los tres acusados, ya que decidieron acogerse a su derecho a no declarar.

Los acusados se enfrentan a penas de hasta diez años de prisión

La fiscalía pide imponer a David E.S. y a Jairo C.A. la pena de seis años de prisión por un delito de homicidio intentado a cada uno más otro año de cárcel por un delito de tenencia ilícita de armas. Por su parte, la acusación particular reclama para ambos nueve años de cárcel y, a diferencia de la fiscal, pide que se condene también a Francisco E.L., ya que defiende que su móvil ha permitido saber que hizo el mismo recorrido que los otros dos acusados.

Por su parte, el abogado de los acusados, Luis Salgado Carbajales, pidió la absolución de sus tres clientes. En el caso de Francisco argumentó que la acusación particular no concretó los hechos que le atribuye y además defiende que no existe ninguna constancia de que quien portase su teléfono móvil aquel día estuviese en el lugar de los hechos.

Respecto a Jairo, explicó que no se probó que los dos números de teléfono que se le atribuyen y que constituyen la mayor carga probatoria sean de él, ya que no están a su nombre y cree que la investigación no lo acreditó. En el caso de David, cree que la declaración de la víctima, por sus contradicciones, no puede considerarse válida para acabar con su presunción de inocencia.