La Xunta dice no a un nuevo parque de energía eólica a las puertas de la ciudad de Ourense

La Xunta denegó la autorización ambiental al proyecto de parque eólico “Avoceta Wind”, que se levantaría entre el municipio lucense de Carballedo y los ourensanos de Coles, Pereiro de Aguiar, San Cristovo de Cea, Vilamarín y la propia ciudad de Ourense, debido a sus “efectos adversos” sobre patrimonio cultural y natural.

Ayer lunes el Diario Oficial de Galicia (DOG) publicaba el anuncio de la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático por el que se hace pública esta declaración de impacto ambiental desfavorable. El objetivo de la iniciativa era desarrollar un parque eólico con ocho aerogeneradores y una potencia total instalada de 48 megavatios.

En su resolución, la Xunta explica que la Dirección Xeral de Patrimonio Natural envió un informe desfavorable debido a la afectación del proyecto. En concreto, indica que en la zona habitan especies de aves y quirópteros (variedades de murciélagos) que están incluidos en el Catálogo Galego de Especies Ameazadas, por lo que la infraestructura “producirá efectos acumulativos y sinérgicos durante la fase de explotación”. A su juicio, un aumento de los generadores eólicos generaría “efectos adversos importantes” sobre la fauna. Entre otros motivos, el informe de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural también explica que la línea enterrada de evacuación invadiría el entorno de protección de, al menos, 16 elementos arquitectónicos y etnológicos.

Una fuerte contestación

Desde que se dio a conocer el proyecto ahora rechazado, en febrero de este año, han sido varias las voces que se alzaron en contra de la ejecución del mismo; no solo por el impacto que supondría para Ourense y los municipios de su contorno, sino también porque incluía el levantamiento de una subestación en Velle. El proyecto también incluía el levantamiento de una línea de alta tensión que cruzaba San Cristovo de Cea, Vilamarín, Coles y Pereiro de Aguiar hasta las puertas de la ciudad. Se estimaba que produciría 150.000 megavatios/hora cuando funcionase a máximo rendimiento, alimentando a 45.000 viviendas con una inversión de 59 millones de euros.