El Arenteiro es otro equipo y derrota a Osasuna Promesas (2-0)

El Arenteiro no deja de progresar. Un equipo desesperado, muy tocado en lo futbolístico y en lo mental, ha cambiado de cara y de qué manera. Este domingo por la mañana logró la tercera victoria consecutiva, esta vez ante Osasuna Promesas por dos goles a cero y en tan solo tres semanas ha pasado del puesto de colista a estar ya está fuera de los puestos de descenso. El efecto Jorge Cuesta en el banquillo verde funciona.

En la fría mañana de Espiñedo, los verdes salieron mentalizados de que ante los navarros tenían la oportunidad de irse de vacaciones con la situación, que tanto se le había torcido, casi arreglada. Y ese ímpetu y ganas los llevó a ser dominadores y a gozar de las mejores ocasiones. La primera fue un remate de Luca Lohr que paró el meta visitante. Y antes de los veinte minutos un par de ellas más. Jaume Cuéllar, tras un par de regates, sacó un disparo raso que se fue rozando el poste y Adilson remató de cabeza un centro de Diego Moreno que sacó con apuros el meta Stamatakis. Ni la lesión al cuarto de hora de Jordan Sánchez, que dejó al equipo sin lateral derecho, porque Alpha estaba sancionado, causó problema alguno. Moreno pasó del lateral izquierdo al derecho, jugó a pierna cambiada y fue de los mejores.

Y a los 22 minutos llegó el primer gol verde. Bastida, que también está de quiero, recogió un balón al borde, le pegó como pudo, y el cuero hizo una vaselina imposible para el portero navarro (1-0).

El gol dio tranquilidad a los de Jorge Cuesta, ante un filial que es el más atípico de todos, porque lejos de intentar tocar, combinar y jugar, buscan balones largos y partidos de mucha lucha y pelea. Los verdes estaban cómodos en ese escenario y seguían creando ocasiones. A la media hora Adilson se fue de dos rivales, entró en el área, encaró la meta de Osasuna y cuando se cantaba gol, le pegó al larguero y se fue fuera. El filial rojillo tuvo las suyas, la primera de Lumbreras, que en el mano a mano con Alvin, el meta verde evitó el tanto con el cuerpo y una posible mano de Ferreiro, para la que pidieron revisión del VAR. El árbitro dijo que fuera en el borde. La falta la ejecutó Roberto Arroyo muy alta.

Tras el descanso

La segunda parte tuvo menos historia. Osasuna tenía control y dominio, pero cero ocasiones. Hubo que esperar al minuto 69 para que llegase la primera y fue verde. Jaume Cuéllar cede para Adilson que, con la izquierda y con suspense, subió el 2-0 al marcador y la tranquilidad a la parroquia verde.

El Arenteiro entendió que no se le podían escapar tres puntos de oro y aunque los de Castillejo lo intentaron les faltó acierto ofensivo. También pudieron los verdes hacer el 3-0, pero Eliseo remató un centro por encima del larguero y Dani González se encontró con el cuerpo de Stamatakis para evitarlo. La última ocasión fue para los visitantes, pero el buen disparo de Jon García se volvió a marchar rozando el poste de la meta carballiñesa.

Tres puntos más para el zurrón verde, nueve consecutivos, que le permiten irse de vacaciones fuera de los cinco puestos de descenso, algo impensable hace tres semanas cuando eran colistas con diez. Es el fútbol, imposible de entender.