El Arenteiro logra ante el Pontevedra un empate que sabe a poco (0-0)

El Arenteiro empató a cero goles ante el Pontevedra en el derbi disputado en Espiñedo, que presentaba un gran ambiente, en un partido en el que, sobre todo en la segunda parte tuvieron ocasiones para haberse llevado el duelo, pero que una semana más se le sigue resistiendo la victoria.

La primera parte del partido no fue para tirar cohetes. El Pontevedra tenía más control del choque, pero el partido tenía poco ritmo y escasez de ocasiones de gol. En el primer cuarto de hora lo más destacado fue un remate de cabeza de Martín Ochoa, el jugador más incisivo en la matinal de ayer en los verdes, que le marchó por encima de la portería de Marqueta y un disparo del granate Miguel Cuesta, desviado. Cierto que los del ourensano Rubén Domínguez sacaron cuatro córner en el primer cuarto de hora, pero sin peligro.

Hubo que esperar al minuto 32 para ver otro acercamiento. Fue de los locales por medio de Bastida, pero su disparo flojo lo atajó sin ningún apuro el meta visitante. La primera parte se cerró con un cabezazo de Alain Ribeiro que detuvo Diego García. Poco caudal ofensivo de ambos equipos.

La reanudación ya fue diferente. También porque ya el VAR volvió a tener su cuota de protagonismo. Fue la primera decisión en el 50 cuando el Pontevedra pidió un posible penalti sobre el ourensano Tiago Rodríguez. Tras mirar y remirar el colegiado dijo que no había pasado nada. Y en el 63 pudo marcar el Arenteiro. Error en un despeje de Marqueta que se confió al despejar con la cabeza fuera del área, dejó el balón franco para Martín Ochoa que ejecuta una vaselina que tras dar en el larguero se marcha fuera. Quizá esa jugada, y también la entrada de Sergio Aguza en el centro del campo dieron alas y criterio a los de Jesús Arribas, que tuvieron ocasiones para marcar.

De nuevo Ochoa, tras una buena contra mando la pelota rozando el poste tras un tiro cruzado y en el 70 otra vez al VAR para revisar un posible penalti sobre el omnipresente Martín Ochoa, que tampoco consideró el trencilla. Movió el banquillo Rubén Domínguez y la entrada de Víctor Eimil, Álex González y Dani Selma le dieron más mordiente y les volvieron a meter en un partido que ya era de ida y vuelta. Precisamente, tras un buen centro de Víctor Eimil lo cabeceó Selma con intención, pero apareció una mano salvadora de Diego García, que con la colaboración del larguero mandó la pelota a saque de esquina y evitó el tanto visitante.

La réplica local llegó en el 87. Bastida enganchó un buen disparo desde la frontal y ahora fue Marqueta el que replicó a Diego y con una gran mano mandó la pelota a córner, evitando el tanto.

Con el empate inicial se llegó a los nueve de descuento, que al final fueron 14, pero que no dieron para mucho más que emoción, nervios, dos VAR más, uno para los locales, que reclamaron agresión de Vidorreta a Sergio Aguza, que no cambio la amarilla inicial, y otro para los visitantes, que pidieron manos en el área, pero en ambas el colegiado no cambio su criterio inicial.

Y para terminar, en el 99 un mal remate de cabeza de Resende que se marchó fuera. Otro empate, el cuarto seguido en casa de los verdes que ya necesitan ganar.