El Barco aminora daños (1-1)

No pudo ser para el Barco en la primera intentona matemática de rubricar el ascenso a la Tercera Federación. Para ello tenía que vencer a su rival ayer en Calabagueiros, el Pontevedra B, y que sus perseguidores, UD Atios y Céltiga, empataran en su duelo directo. Ni lo uno ni lo otro se darían, en una tarde que comenzó mal para los de Valdeorras, siguió peor, pero terminó, cuanto menos, rescatando un punto que puede ser importante en la pelea por el salto de categoría: 1-1. Ello a pesar de que el Céltiga, con un gol “in extremis” en el descuento, se llevara la victoria frente a Atios y redujera la diferencia en la tabla a tres puntos.

El partido arancó mal para el Barco, que pese a dominar y avisar por mediación de Javi Pazos sufrió en el minuto 10 el primer jarro de agua fría en forma de escuadrazo desde fuera del área del ourensano Oute para adelantar a los visitantes.

Con el viento a favor del 0-1, los de Sergio Moreira pudieron incrementar diferencias en un mano a mano que un providencial Imanol impedía. En el minuto 34, el segundo mazazo para los locales, que se quedarían en inferioridad númerica por un cozado de Konaté en carrera siendo el último defensor. A esto se le añadía, cuatro minutos más tarde, la lesión de Juanma, que tendría que ser sustituído por Cuña. El Pontevedra B se estiraba y pudo incrementar la ventaja en un tiro cruzado que saldría fuera por muy poco.

En la segunda mitad, los locales demostraron coraje y determinación, lanzándose al ataque y llegando con facilidad a las inmediaciones del área. Sidibé no acertaba ante el portero rival, replicando un tiro inicial de los visitantes que atrapaba muy seguro Imanol.

En la recta final y coincidiendo con la salida al campo de jugadores de refresco, el Barco dispuso de sus mejores ocasiones para igualar. Una falta botada por Rubén García y sendos palos de Ariel tras rechace y Brian Castro de volea que también dispondría de un mano a mano, fueron el aviso de lo que estaba por llegar. Con el tiempo cumplido y en uno de sus últimos cartuchos, Javi Pazos aprovechaba un centro de Rogerio tras apertura de Rubén García para establecer las definitivas tablas. Hubo tiempo para otra mala noticia local, la expulsión tras tijera por detrás de Ariel, que se perderá la final ante Verín, de nuevo en Calabagueiros.