Diego Ocampo, entrenador ourensano del Manresa: “Me hace ilusión probarme contra los mejores”

Ha entrenado en la ACB a algunos de los mejores clubes del baloncesto nacional, como el Joventut, el Estudiantes o el Zaragoza, y está firmando una temporada de portada recurrente, pero esta semana Diego Ocampo vivirá uno de los momentos más especiales para cualquiera que se viva de la canasta. “He estado con el Sevilla o con el Girona como ayudante y es una competición que te deja marcado porque es muy bonita, y eso siempre te motiva y te envicia a querer volver. Como primer entrenador, pues todavía mucho más”. Para empezar porque disputarla supone el éxito del camino realizado: “Me hace ilusión probarte contra los mejores y estoy contento por lo que te lleva a estar en la Copa del Rey, que es un número de victorias que te dan mucha estabilidad y por, lo más importante para mí, que es cómo está jugando el equipo. Estoy muy contento de que jugamos con nuestra personalidad muchos partidos y compitiendo la mayoría de ellos”.

En un torneo de gigantes, el entrenador ourensano dirige al proyecto más modesto, pero a la vez un club con el trofeo ya en sus vitrinas y un equipo que llega con sensaciones inmejorables: “En la Copa es verdad que hay favoritos y equipos expertos, pero siempre pasan cosas. Para mí es muy importante la capacidad competitiva que tengas y la capacidad de adaptación. Manresa es un club que tiene mucho mérito lo que ha hecho siempre, pero lo que lo ha hecho especial es, por un lado, la comunión equipo y afición, que ahora mismo es muy buena, y jugar con una identidad especial, y es un poco lo que queremos mantener todos los partidos y ahora también en la Copa, claro”.

Ocampo no se quita presión, pero, fiel a su estilo, se mira el ombligo y piensa en su equipo, nada más: “Es saber dónde estás. Nuestra afición, como todas, quiere que ganes, pero básicamente lo que intentamos es que esté contenta de cómo juega su equipo. Que después de este partido y del siguiente, tengan el orgullo de cómo has jugado. Y eso no es solo correr, es jugar rápido, tirar con descaro cuando estás solo, ir al rebote con técnica y organización, es presionar a todo el campo… Y para mí todo eso es más importante que estar pensando siempre en si ganas o pierdes”.

La Copa tiene un envoltorio y un seguimiento que la hace distinta a cualquier otro partido: “Todos entendemos lo que es la Copa, que tiene mayor transcendencia, y eso requiere de una buena preparación para saber gestionarlo. Eso no quiere decir que te aísles de la realidad, pero sí tener tus estrategias para gestionarlo y a la vez estar concentrado en lo que vas allí, que es a competir a lo máximo posible. Hay un partido a nivel técnico-táctico y otro paralelo, que es que juguemos con serenidad. Tenemos que ser nosotros mismos y jugar con proactividad, pero a la vez llegar y jugar con serenidad”. Y todo eso se magnifica todavía más cuando el rival es el Real Madrid: “Un reto aún mayor”. Sin más. Las claves para competir las tiene claras: “Primero lo dicho, ser proactivo y a la vez jugar con serenidad. Segundo, entender que debemos atacar muy bien su defensa, que se basa en jugadores que son muy atléticos y que tienen una muy buena calidad defensiva técnica y táctica y luego apoyada en un intimidador que condiciona mucho su sistema defensivo. Con lo cual vamos a tener que atacar circulando bien el balón, siendo capaces de penetrar, pero tomando buenas decisiones para sacar el balón fuera, tomar tiros de tres con mucho descaro y finalmente ir al rebote de ataque. La defensa siempre es importante, pero va conectada y si atacamos bien, que no será fácil porque son una gran defensa, luego nos permitirá atacar bien”.

Su discurso es siempre didáctico, y ambicioso: “Imagínate, va a ser la primera vez en mi vida que vaya a la Copa como primer entrenador, pues vamos a dar nuestro máximo. Sobre todo a probarte contra los mejores y en un escenario magnífico”.

El entrenador ourensano llega en su mejor momento, aunque él lo analice y lo matice: “¿Qué es el mejor momento? Lo que intento es valorar siempre lo que tengo y adaptarme a lo que sucede, no quejarme de nada de lo que sucede y trabajar con lo que tengo. Y eso lo hago en los momentos en los que los resultados son mejores y cuando no”. Y añade: “No veo el baloncesto ahora como lo veía hace tres años o hace dos. Vas evolucionando. Le digo mucho a los jugadores las cosas que tienen que mejorar, pero para ello el primero que tiene que hacerlo es el entrenador. Los resultados son un refuerzo positivo, pero no por ganar, por cómo juegas, por ver que a los jugadores los convences y creen en ello. Es la clave para progresar porque en esto si no mejoras, empeoras”.

Está claro que el Manresa ha mejorado desde el primer día y que Diego Ocampo vive un presente sensacional: “Estoy contento. Primero por llevar muchos años viviendo de lo que más me gusta. Después de ver a jugadores que creen en una manera de jugar y que esa manera sea competitiva”. El final es un resumen: “Lo importante es que estés a gusto cuando estemos allí. Llevas toda tu vida entrenando y jugando al baloncesto para jugar un torneo como es la Copa del Rey, con tanto estrés, y que aún encima que te sientas a gusto haciéndolo, eso es lo mejor que hay. ”.