Frenazo del Numancia a la racha positiva de la UD Ourense (0-3)

Toda racha, sea positiva o negativa, tiene un principio y un final y la positiva de la UD Ourense, sin perder desde el 28 de septiembre, se terminó ante un Numancia muy rocoso, experto y que planteó un tipo de partido que no va con los unionistas, que solo estuvieron cómodos en el inicio de partido y que acabaron castigados en casi todos sus errores defensivos con una goleada excesiva y sin capacidad para meterse en el partido en ningún momento.

El encuentro comenzó con diez minutos vibrantes con ocasiones en ambas porterías. La amenaza por banda derecha de Álex Gil en el Numancia y la de Justino y Rufo creando de espaldas en los unionistas dejaron minutos de calidad y emoción con una ocasión clara para equipo. Pero este tipo de partido, que podía caer para cualquiera, no era el que quería un equipo rocoso y muy táctico como el de Ángel Rodríguez, que comenzó a cortar el juego del equipo de Borja Fernández con continuas faltas, a presionar más arriba, juntar más las líneas y dejar muy pocos espacios y pasó a dominar el partido, aunque el balón era del conjunto rojillo. Solo destellos y chispazos en cada aparición de Justino, que incluso se cambió de banda, era la amenaza ofensiva para una Unión Deportiva Ourense que, en el nuevo partido que se planteaba, no estaba cómodo. Se entró en una fase en donde apenas pasaba nada.

Pero sin apenas pasar nada y siendo un duelo muy trabado, Alex Gil volvía a aparecer por banda derecha y, con un gran centro al área pequeña, puso en bandeja el primer gol de Jony, que demostró su calidad y capacidad realizadora con un buen remate ante Vizoso. El gol supuso un golpe para los rojillos y el partido todavía entraría en una fase más trabada, con más protestas y faltas de uno y otro, donde lo mejor para los de Borja Fernández era llegar al descanso, aunque antes un balón perdido en medio campo lo aprovechó de nuevo Jony para que con un remate desde más de 50 metros, con Vizoso adelantado, marcar uno de los goles de la temporada y dar un golpe casi definitivo al choque con el 0-2 con el que se fue el partido al descanso.

Cambios de jugadores, no de partido

Tras el descanso Borja Fernández intentó modificar el tipo de partido a través de los cambios, pero ninguno surtió efecto porque el Numancia siguió jugando el tipo de partido que mejor le venía y nunca el equipo rojillo fue capaz de pasar a dominar el choque desde la posesión. Siguió incómodo sobre el campo y sufriendo en cada llegada tras robo del conjunto numantino. Álex Gil fue la auténtica pesadilla de la defensa rojilla y volvió a tener otra acción de calidad por banda que encontró al recién entrado Hugo Matos en el área sin oposición para sentenciar el choque con el 0-3 y casi media hora todavía por delante. Una media hora final que fue un tormento para el conjunto de Borja Fernández, impreciso y descompuesto en ataque y en defensa, donde pudo encajar una goleada mayor porque el Numancia contó con escasas, pero muy claras, ocasiones de gol en las esporádicas veces que se presentaba ante Vizoso.

Lo mejor para el conjunto rojillo fue que la goleada no aumentó, que algunos jugadores menos habituales tuvieron minutos de juego y que del choque debe sacar una conclusión y un aprendizaje para lo que resta de temporada como es la de saber jugar este tipo de partidos que se van a seguir presentando. Un pequeño borrón que no mancha la excelente trayectoria rojilla.