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Una victoria para terminar el año del Arenteiro
Hace 25 años, recién comenzado el mes de marzo de 1998, el deporte ourensano seguía presumiendo de buena salud y mejores equipos. La amplia variedad de conjuntos de élite en la provincia creaban información y noticias constantemente, como en el caso del Club Ourense Baloncesto, que tras el fallido fichaje de Reggie Williams, cerró la contratación de Charles Smith (en su segunda experiencia en el equipo ourensano) y que ya debutó ante el Baloncesto León, con un resultado de 88-83. Una nueva derrota que ni el peculiar y con un pasado convulso exterior norteamericano fue capaz de cambiar, a la espera de la siguiente jornada, en el Pazo ante el Unicaja.
De nuevo, el díscolo Steve Payne fue el mejor de los cobistas, con 25 puntos y 9 rebotes. Su espectacular arsenal en ataque, eclipsado por su falta de ganas en defensa.
En el fútbol provincial, el estreno del Moreiras y Penafita en Tercera autonómica terminó con el ascenso de categoría, en un claro ejemplo de "llegar y besar el santo" y aprovechando el cambio de normas que había llegado a esa competición, con el ascenso directo sin liguilla.
Un fin de semana, en el que casualmente también hubo un Barcelona - Madrid y que terminó con un 3-0 para los culés. En ese fin de semana de goleadas, el Ponte Ourense aprovechó para vencer 3-2 ante el Xove Lago, con dos goles de Luis Alberto y Aníbal.
El Rayo Vallecano fue la víctima dominical para el Club Deportivo Ourense de Rodríguez Vaz. Un gol de Fran Caínzos y otro de Mark Robins en combinación con Quique Estebaranz desataron la locura en O Couto, que vio como se rompía la mala racha de resultados ante un ex Primera División.
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