Jordan Sánchez, del Arenteiro: “Tengo la ilusión del primer día”

El Arenteiro sumó un nuevo punto en Espiñedo, ante el Guadalajara. Visto el encuentro fue lo mejor que le pudo pasar al equipo verde que se sitúa noveno clasificado, con nueve puntos.

Uno de los pesos pesados en el vestuario del Arenteiro es el ourensano Jordan Sánchez Varela, que cumple la cuarta temporada en el equipo de O Carballiño. Con 34 años a sus espaldas y mil y una batallas en diferentes equipos de la geografía española, mantiene las mismas ganas que cuando empezó. “Tengo la misma ilusión que el primer día que llegue aquí. Lo hice con todas las ganas del mundo, he vivido momentos muy bonitos y sigo trabajando para que podamos seguir disfrutando de grandes tardes en Espiñedo”. Aunque desde su llegada, el club ha cambiado bastante: “Llegamos con un proyecto en Segunda Federación para intentar llevar al equipo a esta categoría. Lo conseguimos y luego hemos hecho años muy ilusionantes, tanto en liga como en Copa del Rey”. Sabe Jordan Sánchez lo mucho que ha costado conseguir todo esto: “Es que al Arenteiro siempre nos dan por muertos, siempre somos candidatos al descenso y creo que estos años siempre hemos sacado muy buenas notas”.

Además, reconoce que reinventándose cada temporada: “Este año ha vuelto a haber muchos cambios, tanto en la plantilla como en el cuerpo técnico, y la estructura del club, pero el objetivo final sigue siendo que todo el mundo se acople cuanto antes para repetir los éxitos de las temporadas pasadas”. Aunque parece que el club va perdiendo ese ambiente familiar que tenía: “Es verdad que se fue perdiendo esa esencia, pero es normal a medida que vas creciendo y todo se va profesionalizando más. En todo caso, los más veteranos en la parte que nos toca, nos encargamos de que el vestuario siga siendo ese punto fuerte como en anteriores temporadas porque eso nos da la fortaleza para hacer buenas temporadas”.

Reconoce el defensa que costó un poco el arranque: “Todas las pretemporadas son complicadas y está también lo fue. Llegó mucha gente nueva y eso conlleva un proceso. Incluso las primeras jornadas son complicadas porque el equipo está en fase de acoplamiento, de entender al nuevo entrenador, ya que cada uno tiene sus ideas y lo que se trata es de hacerlo lo antes posible porque ya sabemos lo complicada que es esta categoría”.

“Todos los puntos son buenos”

Considera que los dos últimos empates en casa “no fueron malos resultados. Claro que queríamos sumar los tres puntos ante nuestros aficionados, pero en las primeras jornadas todos los puntos que se sumen son bienvenidos porque ayudan a dar mucha confianza al jugador, a creer en el trabajo y seguir hacia adelante. Pienso que estamos en una buena situación, en mitad de la tabla. Un punto más, portería a cero, que también es importante, y a seguir trabajando”.

Termina hablando desde el aspecto personal: “Lo primero es intentar ayudar al equipo jugando los máximos partidos posibles. Para mí, cada partido en Espiñedo siempre es especial porque está mi familia en la grada y lo puede disfrutar. A partir de ahí, cuanto mejor le vaya al Arenteiro más feliz me hará para poder seguir disfrutando del camino. En la vida hay etapas para todo y cuando ya tienes una edad las prioridades van siendo otras. Tengo una estabilidad, estoy en mi ciudad, con mi gente, y jugando en Primera Federación. Eso es muy difícil cambiarlo, aunque ya se sabe que el mundo del fútbol nunca deja de sorprenderte”.