LOTERÍA DE NAVIDAD
El Gordo, el 79432

Maside, portero por accidente del Sporting Carballiño

PRIMERA FUTGAL

El lateral del Sporting Carballiño “Maside” tuvo que ponerse bajo palos y fue clave para sostener el triunfo ante el Nogueira

El lateral ‘Maside’ y por circunstancias portero, el pasado martes en el campo de Oira.
El lateral ‘Maside’ y por circunstancias portero, el pasado martes en el campo de Oira. | XESUS FARIÑAS

La jornada tuvo de todo, como siempre, pero en el campo de A Uceira lo más destacado ocurrió con el partido ya avanzado. El jugador Adrián Domínguez Rodríguez, “Maside” (5-6-2009), del Sporting Carballiño, a raíz de la expulsión del portero Gorka y habiendo agotado los cambios, se tuvo que colocar bajo palos. Era el minuto 81 y quedaba lo mas importate con un justado 2-1 en el marcador: “Pensé que aún nos quedaba algún cambio y de hecho me enfado y le digo al entrenador que ponga a calentar a Arón, pero al verlo salir con el botiquín me di cuenta de que me tenía que poner los guantes. El técnico quiso probar con Champi, pero le dije que me ponía yo”.

No era la primera vez que ocupaba ese puesto, ya que lo había hecho en el Peroxa, donde incluso llegó a parar un penalti. “Aquella vez sí que estaba muy nervioso, pero ahora mucho más calmado. Tenía claro que si le paraba la falta a Ander nos íbamos a llevar el partido. Por suerte, o un poco de ayuda divina, así fue”.

El lateral llegó la pasada temporada al club y atribuyó este cambio de equipo a que “siempre quise jugar con mi primo, Rivera, que dejó el Maside por el Sporting, donde ya se encontraba nuestro otro primo, Canexón, y entendí que era el momento perfecto para jugar con mi familia. Aún por encima, con un grupo competitivo como también lo era Mindo Surribas. La adaptación siendo de allí fue muy cómoda”.

El buen comienzo del equipo está, de alguna manera, dentro de las expectativas que estaban marcadas al inicio de la temporada. “Sí, porque la verdad, Neira vino con una idea y un estilo de juego muy clara. Nos dijo desde un principio que con la plantilla que tenemos, donde somos 24 tíos competitivos que se pelean por estar en el once titular, que su objetivo personal es el top cinco. Nosotros no dudamos en ir a muerte con él, tanto por los resultados que vas viendo, como el trabajo y el día a día, que es cuando se ve que mejoras”. Al consultarle si era osado pensar en ascender lo ve complicado: “Como se suele decir, lo bueno se paga y este es un club que no lo hace, pero hay otros equipos que se pueden permitir otro tipo de jugadores que nosotros no. Posiblemente, si tuviésemos dinero igual no estaría ni yo mismo” (risas).

Desde sus inicios siempre estuvo arropado por sus padres, aunque la que más sufre es su madre, Lupe, y recuerda aquel partido como portero del Peroxa: “No sabía que jugaría y en una falta miré hacia ella y la vi que estaba rezando”.

Contenido patrocinado

stats