Monólogo con final feliz

El Ourense sentencia en la segunda parte a un Arousa que se hundió en cuanto se vio por debajo wt Los goles de Sanginés y José Arenas en la segunda parte derrotaron a un Arousa que poco se acercó al portal de Berto. Victoria incontestable wt Buena forma de empezar, con un triunfo al que no hay nada que objetar. Como buen picador de piedra, el Ourense fue madurando el partido. Lo dominó de cabo a rabo, pero empleó el primer tiempo en desgastar al contrario y el segundo en apuntalarlo. Los goles de Sanginés y José Arenas derrotaron a un Arousa que poco apareció en ataque y quedó muy tocado en cuanto se vio por debajo en el marcador.

Ni un minuto había pasado y el Ourense ya había rematado a puerta, en concreto un cabe zazo alto de José Arenas, que monopolizó los disparos contra Moncho. A los cinco apareció el lateral Jesús para despejar el balón que Sanginés iba a remachar casi bajo los palos. Poco tuvo que intervenir Berto, si acaso para decir aquí estoy yo para detener un pelotazo de Hugo.

‘Sabíamos que a Padín no le gusta correr detrás del contrario y lo que hicimos fue que tuviese que bajar muy atrás a por la pelota, le mantuvimos siempre a 60 ó 70 metros de la portería’, reflexionaba Romero a la conclusión del partido. Bingo. Desactivado el número 10, el juego ofensivo del Arousa apenas existió. Con todo, un zambombazo a la salida de un saque de esquina dejó temblando el larguero de Berto. Y a Berto.

Para entonces ya ganaba 2-0 el Ourense, que encontró el gol nada más reanudarse el partido, cuando Sanginés recibió de José Arenas y cruzó la pelota, que golpeó en un poste antes de entrar. Martín tuvo el segundo a un palmo del guardameta Moncho, que tuvo que estirarse a conciencia para sacar el disparo de Antonio. Mediado el segundo tiempo llegó la sentencia en una jugada intachable, iniciada por Moisés, continuada con un centro por Breogán, prolongada por Martín y rematada por José Arenas. 2-0 y todos a dormir tan contentos.