Nacho Castillo, calidad y galones para el Ourense CF

El Ourense CF cerró un nuevo fichaje para su plantilla, uno que está llamado a ser importante en el engranaje del técnico Dani Llácer. Se trata de Ignacio Castillo Ameyugo (3/7/2000-Miranda de Ebro), conocido futbolisticamente como Nacho Castillo.

El nuevo jugador azul se formó en las categorías inferiores del Alavés llegando hasta su equipo filial. En el año 2002 firmó por el Mirandés, también para su equipo filial, si bien llegó a debutar con el primer equipo en Segunda División disputando ocho partidos. Se marchó al Teruel en Primera Federación dónde fue un jugador determinante participando en 38 partidos de liga, lo que llevó a firmar la pasada temporada por la Ponferradina, pero la mala suerte se cebó con el burgalés que en pretemporada se rompió los ligamentos cruzados y pasó la temporada en blanco.

Ahora estaba realizando la pretemporada con el conjunto del Bierzo, de hecho el pasado fin de semana participó en el amistoso que jugaron en Portonovo ante el Arenteiro. Pero a principio de semana llegó a un acuerdo para rescindir su contrato y firmar por el equipo ourensano con el que ya entrennará este mismo jueves.

El jugador reconocía que “todo fue muy rápido. Es verdad que tenía otras cosas, pero el Ourense CF puso mucho interés, el míster ya me había querido llevar para Unionistas y las referencias que me ha dado Germán Novoa fueron muy buenas, que están haciendo las cosas muy bien”. Atendía la llamada de La Región desde Ponferrada, recogiendo todo para viajar a Ourense. “La verdad es que está bastante cerca, no llega a las dos horas y espero ya poder entrenar mañana (por hoy) con el equipo”.

La mala suerte se cebó con Nacho Castillo la pasada temporada, pero él prefiere no darle vueltas. “Son cosas que tiene el fútbol. Vas con toda ilusión por una temporada y a las primeras de cambio se tuerce todo, por eso siempre digo que el factor mental es muy importante. Por suerte estoy totalmente recuperado, el pasado fin de semana ya jugué algunos minutos con la Ponferradina y aunque es verdad que me falta ritmo, estoy muy contento de volver a sentirme jugador”. Por eso tiene claro que “voy con mucha ilusión de poder volver a ser yo mismo y disfrutar otra vez del fútbol. Me lo tomo un poco como un reto personal, pero también a la vez colectivo para ver si entre todos conseguimos hacer una buena temporada”.