Noche aciaga para el Arenteiro (3-0)

El Arenteiro puso el punto y final al año 2024 con una derrota en Zamora por tres goles a cero en un choque donde los locales fueron mejores, pero que no debe empañar la gran primera vuelta (a la que le falta un partido) y en la que se van de vacaciones en la zona media de la clasificación, a dos puntos de los puestos de promoción y con seis sobre el descenso, en una liga que está tremendamente igualada.

Cierto que en el Ruta de la Plata el equipo de Raúl Jardiel no tuvo una de sus mejores noches. En la primera parte hubo pocas cosas destacadas. Sí que había intenciones en ambos equipos, pero pocas ocasiones para que se moviera el marcador. En los locales lo intentaron Rafa Tresaco o Rufo y en los ourensanos Enol Rodríguez o Tarsi, pero nunca con mucha fe. Con el paso de los minutos, el partido perdió ritmo.

La segunda parte ya fue otra historia. Pero para los zamoranos que salieron mucho más enchufados y lo dejaron claro muy pronto. En el 48, Roni controla de espaldas en el área, se da la vuelta y se la deja franca a Kike Márquez que solo, en el punto de penalti, golpea arriba. Y en el 51 ya no hubo perdón. Saque de esquina que bota Carlos Ramos y, tras una prolongación, José Carlos remata de cabeza en el segundo palo y pone el 1-0. El gol dejó tocado al conjunto verde y le dio alas al de Juan Sabas. Rufo disparo bien, pero salvó Diego García. Y en el 63 llegó el segundo. De nuevo Roni controla en el área de espaldas, tras un buen pase de Guille Macho, se da la vuelta y es derribado por Joao Días. Kike Márquez desde los once metros no perdonó. El Zamora jugaba a sus anchas ante un Arenteiro irreconocible y desaparecido. Ni los cambios que intento el técnico Raúl Jardiel surtieron el efecto esperado. No era el día. Y llegó el tercero, que se veía que podía caer en cualquier momento porque los zamoranos estaban mejor colocados, cogían todos los balones divididos o rechaces y estaban muy acertados en el remate final.

Corría el minuto 70 cuando Carlos Ramos metió un balón en profundidad para Joel Priego que llevaba dos minutos en el campo. El de Manresa se fue por velocidad de Berardozzi y definió con clase ante Diego García con un disparo a media altura. Partido sentenciado.

Quedaba mucho tiempo, pero lo único que pudo llegar fue el cuarto gol para los locales. Lo evitó el ourensano Diego García que solventó con frialdad un mano a mano con Sergio Nieto para mandar a córner en el 81 y dejó muestras de su calidad en el 85 para sacar una mano magistral tras el buen remate de cabeza de Joel Priego, tras centro de Dani Hernández. Para esas el Arenteiro ya estaba con diez por expulsión de Adrián Cruz que en seis minutos vio dos rigurosas tarjetas amarillas. Al final una derrota clara en un mal partido de los verdes, pero que no puede ni debe empañar una buena temporada en la que la mayor parte de ella se codeó con los grandes y estuvo en los primeros puestos.

Mangel hospitalizado

La peor parte en el partido se la llevó Mangel, jugador del Arenteiro, que a los 11 minutos de partido sufrió un aparatoso choque con la cabeza con el defensa zamorano Carlos Gutiérrez. Ambos fueron atendidos sobre el mismo terreno de juego varios minutos e inicialmente los dos pudieron continuar, pero el asturiano del Arenteiro lo hizo con un aparatoso vendaje. Sin embargo, en el descanso, Mangel tuvo que ser sustituido por un compañero tras marearse en el vestuario. Fue trasladado al hospital de Zamora, donde fue sometido a numerosas pruebas antes de recibir el alta. El equipo regresó y gozará de unas merecidas vacaciones hasta el próximo 2 de enero.