El Ourense CF sufre, pero gana (3-2)

El Ourense CF ya sabe lo que es ganar en su casa. Lo logró luego de derrotar a la SD Tarazona por tres goles a dos en un partido de locura y que también sirvió para que el nuevo técnico de los ourensanos debutara, y con victoria, ante sus aficionados.

Tenían los azulones el partido marcado en rojo. Necesitaban sumar los tres puntos como el comer y como bien había dicho el técnico, Pablo López, en la previa, además de la victoria, el campo de O Couto tiene que ser un fortín en lo que queda de competición. Los jugadores entendieron el mensaje a la perfección y salieron muy enchufados. Tanto, que cuando iba un minuto y 40 segundos, ya lograron el primer gol. Josema Raigal se va por banda izquierda, supera a su par, saca un buen disparo, que con apuros despeja el meta Yoel Ramírez, pero Carbonell muy atento, cazó el rechace y no perdonó. Mejor no podían empezar las cosas para los azulones.

El tanto les dio la tranquilidad necesaria para ir a más y tener el partido controlado a su antojo. Bien es verdad que el rival apenas oponía resistencia. Tras dos buenas llegadas con remates de Jairo y Fidalgo llegó el segundo a los 26 minutos. Alberto Gil entró bien por su banda, centró y Jerin remató desde el punto de penalti a la red. Partido todavía más encarrilado y que no se podía escapar. Con 2-0 al descanso y visto lo sucedido nadie dudaba del triunfo local.

Pero la segunda parte fue otra historia. Una locura. Un ida y vuelta y que pudo acabar de cualquier manera y, por suerte, cayó del lado ourensano. El Tarazona dio un paso al frente, puso toda su artillería sobre el campo y acortó distancias en el minuto 69 en una jugada de estrategia, que es dónde mejor se manejan los Juanma Barrero. Saque de esquina que remata de cabeza Pradera ante el que nada puede hacer Marqueta.

Pero este domingo la suerte estaba en casa. Nada más sacar de centro Fidalgo filtró para Ángel Sánchez, que se quedó solo ante el meta visitante y con frialdad le superó para hacer el 3-1. Volvía a parecer que los tres puntos quedarían en casa, pero hubo que sufrir. Porque en el 78, una falta inexistente le dio vida a los zaragozanos. La sacó Cedeño y en segundo intento la acabó rematando Cubillas de cabeza al fondo de la red. Tocaba remangarse y el Ourense CF lo hizo.

En los 12 minutos que quedaban más los ocho que se descontaron, el Tarazona colgó balones y sacó varios córners, pero no tuvo más premio. Los de Pablo López pudieron sentenciar a la contra, pero Di Renzo, que está gafado, mandó fuera estando solo, el disparo de Álex Gil lo salvó el meta visitante y el misil de Juanma Bravo lo devolvió el poste de los aragoneses.

Al final, sufriendo y pidiendo la hora, aficionados y equipo pudieron disfrutar la primera victoria de la temporada en O Couto esperando que sean muchas más.