El Ourense CF tumba al Girona y espera un gigante en la Copa del Rey (2-1)

Otra noche de gloria que volvió a tener un final feliz. El Ourense CF sigue triturando rivales, da igual en liga que en Copa. Esta vez fue el Girona FC el que cayó en O Couto por dos goles a uno en el torneo del KO. El azulón es un equipo que vive en permanente euforia y que gana y gana y no se cansa de hacerlo.

El partido no pudo comenzar mejor para los locales, que se adelantó al minuto de juego. Saque de esquina que saca Hugo Sanz en corto para Jerin, se la devuelve y el centro lo remata de cabeza Álvaro Yuste en el segundo palo para superar a Gazzaniga: 1-0.

El gol espabiló al equipo catalán, que avisó a los 14 minutos con un balón que Joel Roca mandó fuera solo ante Alberto Sánchez. Empató en el 23. Penalti de Álvaro Yuste sobre Joel Roca. Lanza Asprilla, el meta Alberto Sánchez adivina y despeja el lanzamiento, pero el balón le cae a Abel Ruiz, que centra y Asprilla empuja a la red.

Estaba cómodo el equipo de Míchel Sánchez, que movia la pelota, pero tampoco inquietaba mucho a un Ourense CF que buscaba sorprender en robos o contras. Y tuvo dos. Un disparo raso de Amin tras pared con Marco Camus que detuvo Gazzaniga en dos tiempos y un gol anulado al nueve azul tras una falta, muy rigurosa, sobre el central Vitor Reis. El remate acabó en el fondo de la red, pero el colegiado canario anuló el gol ourensano.

La primera parte terminó con un disparo raso del delantero internacional ucraniano Vanat, que había entrado por el lesionado Abel Ruiz, que se marchó por el lateral.

Segunda parte

Comenzó bien el Ourense CF la segunda parte y tras dos avisos locales llegó el 2-1. Yuste abre a banda para Aranzabe, que sacó un zurdazo que despejó con apuros Gazzaniga y Omar, muy atento, mandó al fondo de la red para llevar la euforia a las gradas. Movió el banquillo Míchel Sánchez buscando más profundidad, pero pudo hacer el tercero Omar, aunque su buen disparo con la zurda se fue rozando el palo. Y en el 77, Amin remató un centro de Prado que detuvo Gazzaniga porque le fue muy centrada.

Estaba mejor el equipo de Dani Llácer, que no pasaba apuros más alla de un tiro de Lass que se fue muy desviado en el 80, única aproximación visitante en la segunda parte hsta ese momento, ante el enfado de su técnico. Fueron con todo los catalanes, botaron tres saques de esquina sin mayor peligro y llegó el descuento. Los azulones daban su último aliento para aguantar el resultado, el Girona iba con todo y hasta el meta Gazzaniga subió a rematar la penúltima falta. Y llegó la última en el 94, era todo o nada. Falta que saca Tsyankov al larguero y final con locura otra vez.

Que pase el siguiente, que será otra vez en un O Couto que está entregado a los suyos. Y será un grande, uno de los cuatro de la Supercopa. Casi nada.