Ourense no despierta del sueño

Hace tan solo tres días el Girona lograba empatar ante el Real Madrid y ayer cayó eliminado frente a un Ourense CF que le dio una lección de fútbol y de lo que es competir. Como es habitual en los últimos años, el estadio de O Couto volvió a disfrutar de un Primera División y en esta ocasión tocó un equipo que el año pasado disputó la Champions. Además, su entrenador, Míchel Sánchez, ya sabía lo que era jugar en Ourense. Lo hizo en 2007 con el Rayo Vallecano, donde ganaron los vallecanos con gol suyo.

En esta ocasión, las cosas no le fueron tan bien al técnico políglota, más pendiente de protestar al cuarto árbitro que de buscar soluciones para un desdibujado equipo.

Cuando la gente no se había sentado todavía en las localidades, llegó el primer gol del partido. Yuste aprovechó un centro de Hugo Sanz para rematar de cabeza en el segundo palo y desatar la locura entre los aficionados ourensanos.

Los de Dani Llácer salieron muy bien al encuentro, con una presión alta que daba sus réditos, pero poco a poco los rojiblancos fueron mejorando y empataron en el 24 con un tanto de Asprilla.

El descanso le vino bien a los azulones, que necesitaban recuperar fuerzas. El segundo tiempo fue un monólogo de los de Dani Llácer hasta prácticamente los últimos cinco minutos. Omar puso por delante a los ourensanos, que pudieron aumentar la renta, pero les faltó acierto en los metros finales.

En los últimos compases, un Girona sin ideas buscó infructuosamente el empate hasta que Hernández Hernández decretó el final, con el éxtasis de O Couto.

Son ya dos Primera División los que han caído en Ourense este curso, ¿por qué no soñar con que el próximo pueda ser el Real Madrid? Esa ya será otra historia, pero lo que está claro es que ayer el fútbol volvió a traer la alegría a la ciudad.