Rocío Romero: “El optimismo con Alonso está más que justificado”

La pasión por la Fórmula 1 le llegó a Rocío Romero (1980) en el regazo de su abuelo. En Maracaibo, Venezuela, se ponían delante del televisor para ver a su compatriota Johnny Cecotto compartir equipo con Ayrton Sena. Casi nada. Aquella joven no pensaba que parte de su destino iría ligado con el “gran circo”. Su interés y alguna casualidad la han llevado a cubrir el Mundial durante varias temporadas para diferentes páginas especializadas de Argentina o Italia. Tras viajar y vivir por medio mundo, lleva siete meses afincada con su marido e hijos en Ourense. “Ya me siento muy de aquí”. Y desde As Burgas confía en acudir a algún Gran Premio de un 2023 que promete emociones fuertes, con un Carlos Sainz mirando hacia arriba y un renovado (“y justificado”) optimismo con Fernando Alonso.

“El objetivo que se marcó Lawrence Stroll para Aston Martin fue claro: un título mundial en cinco años. Y para ello quería contar con un piloto de la casa, su hijo Lance, y uno experimentado. Apostó por Vettel, pero el alemán solo sabe conducir. Y muy bien, claro, pero no sabe hacer equipo y desarrollar a un alto nivel. Y Alonso sabe pilotar muy bien, y hace equipo y desarrolla. Lo tachan de egoísta, pero para nada. Es su forma de trabajar y de brillar para que su equipo brille. Eso no lo supo aprovechar Ferrari en su día. Yo también tengo la ilusión de que le vaya muy bien porque Aston Martin es una de mis escuderías favoritas”, destaca Romero.

Y que los tiempos están dando la razón a la opción de que sea un año positivo para el bicampeón del Mundo. Al menos, de primeras. “Han dado un paso adelante a nivel de tiempos y también en el menor desgaste del neumático. En estos primeros momentos, solo parecen haberlo conseguido Red Bull y Aston Martin. Ya no solo con Alonso, incluso Lance Stroll, que está lesionado, lo está haciendo bien pese a no hacer la pretemporada”.

Los neumáticos

Sobre el otro español en liza, Carlos Sainz, Rocío Romero tiene una de cal y otra de arena a la hora de pronosticar por dónde pueden ir los tiros en las primeras carreras. “En Ferrari, siempre con opciones de estar arriba. Llevan unos años sin conseguir un Mundial. Demasiados. Creo que una de las claves está en el jefe de equipo. Los éxitos los consiguieron con Jean Todt, una persona imponente. Espero que Fred Vasseur consiga el mismo liderato. Porque la directiva italiana tiene un defecto grande: no admiten que cometen errores. Y ahí está su gran fallo. Tienen un buen motor pero no parecen haber conseguido limitar la degradación de neumáticos”, explica.

Análisis en base a un conocimiento “in situ” que empezó a través de un blog, que continuó a través de colaboraciones en Venezuela y Brasil antes de “aparcar” su labor para cuidarse durante el embarazo. En 2016 vuelve a escribir y a llamar la atención en Argentina. Colabora con ellos y, por un golpe de suerte y una ausencia de última hora, acudió al Gran Premio de Malasia para trabajar. Y de ahí a Estados Unidos. Y después Brasil. Metida de lleno en un mundo que, hasta la pandemia en 2020, la mantuvo muy ocupada. “Es un mundo muy cerrado, también con una presencia masculina muy grande, especialmente cuando empecé. Es fundamental ir haciendo y cuidando los contactos, aunque también teniendo claro los límites. Hay niveles muy definidos dentro de la Fórmula 1. Como una religión, me gusta decir. A mí me gusta observar y conocer, hablar tanto con un jefe con el encargado de limpiar el box. Es muy útil”.

Hay una espina clavada en su historial. En la carrera más emocionante de los últimos años, la que supuso el primer título mundial de Max Verstappen en Abu Dhabi en 2021. “Estaba acreditada. Todo en orden. Pero al final hubo problemas con el pasaporte venezolano y no pude acudir a ese final dramático. Aún tengo un dolor…”, recuerda Romero.

El trato personal le deja una lista de ilustres con las que ha tenido más y mejor trato. “Por ejemplo, James Allison, jefe técnico de Mercedes. Entre los pilotos, diría a Nicholas Latifi, que ya no está en el Mundial, y a George Russell”. Y es que el piloto británico incluso fue clave para que acudiera a un Gran Premio en 2021. “No me dieron la acreditación para Catar y la conseguí con la intermediación de George. Es muy agradable y creo que ayuda que tenga una novia española”, destaca y bromea Romero.

Una experta que lleva siete meses afincada en pleno corazón de Ourense. “Veníamos de Catar donde habíamos terminado de trabajar. Habíamos pensando mucho antes que, al acabar, vendríamos a España. Mi marido tiene la nacionalidad española y mis hijos también. Galicia nos gustaba y Ourense fue una decisión fácil. Ya me siento bastante hecha a la ciudad. Me siento como en casa. Por la cantidad de venezolanos y porque en Venezuela hay muchos gallegos. Es una relación estrecha de ida y vuelta”.

Y desde su casi nuevo hogar anticipa un pronóstico para la primera carrera. “Veo un triunfo de Red Bull. Me gustaría que con Checo Pérez. Ahí pienso más con el corazón que con la cabeza. Segundo puesto para Alonso y tercero para un Ferrari”.

El “gran circo” ya está de vuelta. Y lo está con aroma a 2012 en lo que a Fernando Alonso se refiere. Un Mundial con altas expectativas, más carreras que nunca y los sobresaltos, que nunca faltan, asegurados. Desde Ourense se seguirá con atención. Y desde aquí viajará Rocío para seguir llenando de experiencias su maleta. Viviendo a muchas revoluciones.