Tablas que saben a gloria al CD Barco ante el Alondras (1-1)

El Centro de Deportes Barco cosechó un punto a la épica en Calabagueiros ante el Alondras, aunque favorecido por el hecho de jugar con uno más durante 20 minutos. El choque comenzó con igualdad sobre el césped, con tímidas aproximaciones de los visitantes en los primeros compases. Poco a poco, los de Lino Estévez se hicieron con el control del balón, aunque sin llegar a traducir su dominio en ocasiones claras.

El punto de inflexión en la primera mitad llegó en el minuto 22, cuando un agarrón de Manu sobre Javi Pereira dentro del área fue sancionado con penalti. Penalti tonto, o más bien de listo, en este caso del jugador del Alondras, quien aprovechó una leve carga para dejarse caer dentro del área. El propio Pereira no falló desde los once metros, batiendo a Imanol y poniendo el 0-1 en el marcador. La acción fue muy protestada por los jugadores del Barco.

Lejos de venirse abajo, el conjunto local reaccionó con firmeza. En el minuto 30, Miguel obligó a Brais a lucirse con una gran intervención, y apenas un minuto después, Brian Castro rozó el empate con un disparo que se marchó desviado por centímetros. El Barco cerró la primera mitad volcado sobre el área visitante, generando peligro en centros laterales y un saque de esquina.

Tras el descanso, el guion se mantuvo: el Barco buscaba con insistencia el empate, y Miguel volvió a probar a Brais con un disparo que el meta visitante desvió con una magnífica estirada. El Alondras, por su parte, respondió con un tiro de Fontán dentro del área que exigió a Imanol, y un remate de Aitor Aspas en el primer palo tras un córner que rozó el gol.

El minuto 70 trajo una jugada clave: expulsión directa de Adri Cruz, que dejó al Alondras con diez hombres. A partir de ahí, el Barco se lanzó al ataque, en un asedio constante sobre la portería visitante. Sin embargo, la precipitación y el acierto defensivo del conjunto de Cangas mantenían el marcador inamovible. Las mejores ocasiones llegaron por parte del autor del penalti del primer tiempo, Manu Rodríguez.

Y cuando el encuentro parecía condenado al triunfo visitante, con un Barco reclamando todo tipo de faltas llegó la explosión de Calabagueiros. En el tiempo añadido, Rabil remató el último saque de esquina al segundo palo y firmó el 1-1 definitivo. No hubo tiempo para más: el gol del empate se celebró como una victoria mientras se señalaba el pitido final.

Un empate que deja sensaciones opuestas: premio tardío pero merecido para el CD Barco. Para la semana derbi ante el Barbadás en Os Carrís.