Víctor Mingo devuelve la ilusión al Arenteiro (1-0)

El Arenteiro volvió a sonreír y buena falta que le hacía. Fue gracias a una pillería entre Jaume Cuéllar y Víctor Mingo, que anotó el único gol que le dio el triunfo a los verdes ante el Talavera, lo que les permite volver a sumar una victoria que hacía 11 jornadas que se le resistía.

En Espiñedo se enfrentaban el colista Arenteiro y el penúltimo Talavera. En la previa del partido ambos entrenadores se habían encargado de dejar claro que no era una final. Cierto. Que quedan muchos puntos y jornadas en juego. También cierto. Y que pasara lo que pasara, esta semana volverían a entrenar para seguir adelante. Solo faltaría. Pero en O Carballiño todos sabían que una nueva derrota podría ser demoledora y que había que sacar el partido adelante por lo civil o por lo criminal. Cierto también que solo son tres puntos más y que siguen en descenso y penúltimos clasificados, pero bastaba con ver las caras de los jugadores y cuerpo técnico al final del partido para entender que ven el futuro con otro color.

Y eso que empezó mejor el Talavera, quizá con la inercia de haber eliminado al Málaga en la Copa del Rey durante la semana. Presionaban arriba la salida de pelota verde y ellos la movían con rapidez, pero sin crear más peligro que un remate de Nahuel que se marchó fuera. Ese empuje inicial apenas les duró diez minutos y pronto el Arenteiro se hizo con el control del partido y empezó a rondar la meta visitante. A los 22 minutos un buen centro de Diego Moreno en banda izquierda lo remato Víctor Mingo y lo detuvo Jaime González. Y en el 26 casi la repetición pero ahora por banda derecha. Centro de David Ferreiro y buen remate de cabeza otra vez de Mingo, pero el meta visitante saca una buena mano abajo para negarle el tanto al delantero verde.

Estaban cómodos los chicos de Jorge Cuesta que antes del descanso tuvieron un disparo de Alpha, que había entrado por el lesionado Jordan Sánchez con problemas en los abductores en el minuto 17, desde la frontal que otra vez detuvo el meta talaverano y un disparo de Bastida que salvó un defensa como colofón de una primera parte en la que los verdes deberían haberse ido al vestuario con ventaja en el marcador.

En la segunda parte, volvió a salir mejor el Talavera que avisó con una falta de Arturo que se marchó fuera por poco. La réplica local fueron un inocente remate de Adilson y un disparo de Bastida, ambos los detuvo sin muchos apuros Jaime González. En el 71, una falta al borde del área la sacó con pillería Jaume Cuéllar para que Víctor Mingo de tiro cruzado pusiera el 1-0 en el marcador que ya sería definitivo. Error de infantiles del equipo visitante y cabreo supino del entrenador argentino Alejandro Sandroni que dejó una buena perla al final del partido en rueda de prensa. “Es mi sexto día en Talavera y llevo tres entrenamientos y cuatro ruedas de prensa, necesitamos conocernos”. Pues ya pueden ponerse las pilas por qué errores así no se ven muchos.

Con todo tiraron de casta y se fueron arriba a por el empate con más corazón que cabeza. También les ayudo que el Arenteiro, con la losa de 11 jornadas sin ganar y el miedo a que se le escaparan tres puntos de oro, reculó demasiado. Y pudo empatar en un doble remate de Aleix Roig en el 84 que solventó bien el meta Alvin por dos veces y en un centro chut de Arturo Molina que se envenenó, pero la manopla de nuevo de Alvin, esta vez con la ayuda del larguero, evitaron el gol del empate para los visitantes.

Al final llegó la victoria a la casa verde y todos confían en que a partir de ahora el equipo sea otro diferente. Falta le hace y puntos también, pero por algo se empieza.