Iago Aspas, con 534, se convierte en el futbolista del Celta con más partidos disputados

El Real Club Celta de Vigo vivió una noche para el recuerdo en Balaídos. Iago Aspas, símbolo eterno del celtismo, se convirtió en la noche de este jueves en el jugador con más partidos oficiales en la historia del club, alcanzando los 534 encuentros. Y lo celebró a lo grande: con un golazo, un estadio entregado y una victoria europea ante el Niza (2-1) en la Europa League que refuerza la trayectoria del equipo en el continente.

El partido comenzó con un homenaje multitudinario. Balaídos desplegó un tifo espectacular y coreó el nombre de su capitán antes de que el balón echara a rodar. Solo dos minutos necesitó el de Moaña para devolver el cariño: recogió un rechace en la frontal del área y, con un zurdazo ajustado a la escuadra, abrió el marcador. El “Príncipe de las Bateas” firmaba así su propio tributo.

Sin embargo, la fiesta celeste se enfrió momentáneamente. En el minuto 16, Momo Cho igualó el partido con un disparo cruzado tras un balón largo que sorprendió a la defensa viguesa. El Niza, pese a jugar fuera de casa, mostró carácter y rozó el segundo tanto, pero el meta Radu respondió con una intervención decisiva.

El encuentro cambió por completo tras la expulsión del capitán francés Jonathan Clauss, que vio dos amarillas en apenas ocho minutos. Con un hombre más, el Celta recuperó el control y rozó el 2-1 antes del descanso con una gran ocasión de Miguel Román.

En la reanudación, Claudio Giráldez apostó por más pólvora con la entrada de Borja Iglesias. El dominio fue total: los celestes cercaron el área rival con múltiples ocasiones —un palo de Marcos Alonso, un gol anulado a Starfelt y varios intentos de Bryan Zaragoza— hasta que el premio llegó en el minuto 75. Óscar Mingueza filtró un pase al área, el disparo del Panda fue rechazado por el portero y, tras rebotar en un defensa, el balón acabó dentro de la portería francesa.

El 2-1 desató la euforia en las gradas. Los últimos minutos fueron de sufrimiento, con varios saques de esquina del Niza que hicieron contener el aliento a Balaídos, pero el marcador no se movió. El Celta defendió su ventaja y cerró una victoria tan trabajada como simbólica.

Con este triunfo, el conjunto vigués suma seis puntos y se acerca a los puestos de privilegio europeos. Pero más allá de la clasificación, la noche quedará grabada por la figura de Iago Aspas, que volvió a demostrar por qué es mucho más que un futbolista: es el alma del Celta.

Al término del encuentro, emocionado ante su afición, el capitán celeste dejó una frase que resume su compromiso y su amor por el club: "Aunque parezca una despedida aún me quedan muchos partidos para seguir disfrutando junto a vosotros. ¡Hala Celta!"