ECONOMÍA Y VIVIENDAS ESPAÑOLAS
El Banco de España mejorará su previsión para 2025 y 2026
AHORRA EN TU FACTURA
Son muchos los ciudadanos que se resisten a encender la calefacción para no llevarse sustos en el gasto, pero en caso de intentar un equilibrio entre no pasar frío y no recibir una factura inasumible, se pueden tener en cuenta algunas medidas.
Si deseamos lograr ahorros significativos en la factura energética, hay que poner el foco en la calefacción para intentar reducir el consumo por todos los medios. Para conseguirlo, recopilamos en este artículo una batería de consejos que pueden ayudar a ahorrar en la factura y no renunciar a estar calientes en casa.
La cantidad de calor que se necesita no es la misma en todos los espacios, incluso hay algunas habitaciones que no necesitan calor y pueden estar sin calefactar. Se trata de esos sitios de la casa en los que no se habita, como sótanos, trasteros o despensas.
A estos lugares que no necesitan calefacción se suman las intermedias, que pueden estar frescas. Es el caso de los distribuidores o pasillos que pueden estar entre los 15 y 17°C.
Por el contrario, en la cocina, se puede mantener un nivel intermedio. En la cocina se suele mover el que está en ella y el confort puede encontrarse a los 18 °C.
Las habitaciones que necesitan más calor son las que son “de estar”, como el salón o comedor, que se deben mantener entre 19 y 20°C.
El objetivo es bajar la temperatura media de la vivienda en 1 ó 2°C sin pasar frío. Hay que tener en cuenta que cada grado menos de temperatura media de una vivienda supone reducir sobre un 10% el consumo de energía de la calefacción.
No hace falta mantener una temperatura constante en la vivienda todas las horas del día. Aunque existe el dicho de que “si se va la calefacción, luego cuesta mucho levantar la temperatura”, los expertos opinan que se gasta menos energía apagando la calefacción por la noche o al no estar en casa. Se ahorra porque se evita la pérdida de calor por las ventanas y muros, un gasto siempre más alto que volver a calentar la vivienda al regresar a ella.
Una buena ventilación de la vivienda permite eliminar olores y renovar el aire, pero conlleva una cierta pérdida de calor.
Dicho esto, la pérdida puede controlarse en función de cómo se ventile. En lugar de abrir cada habitación por etapas, los expertos recomiendan ventilar a la vez y abrir todas las ventanas de la casa y con todas las puertas abiertas. Todo abierto y corrido en pocos minutos, mejor que por partes. Esta medida es una de las que más ahorros genera.
Los radiadores de agua caliente, que son los más comunes en las casas actuales, necesitan una tarea de mantenimiento que pasa por ser purgados cada año. Justo cuando empieza el frío y se encienden, se debe sacar el aire que se acumula dentro y que impide que calienten como es debido. Esta medida de ahorro es sencilla, tan solo hay que girar la hendidura que tiene el radiador en su termostato, usando una moneda o un destornillador, hasta que cae agua del purgador. La válvula debe abrirse poco a poco para controlar la salida del agua. Cuando salga un buen chorro seguido, es cuando se debe cerrar.
Los termostatos son unos prácticos aparatos que facilitan el mantener la temperatura adecuada. Ni más, ni menos. Se regula y frena en cuanto llega a la temperatura indicada. Por este motivo, y si aplicamos lo de calefactar cada espacio a su justa temperatura, quizá ayuda incluso tener varios termostatos.
Según los expertos, estas cinco medidas de ahorro suponen una reducción de la factura en calefacción de hasta un t40% del consumo total. Ahorro para el bolsillo y también para frenar el cambio climático.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
ECONOMÍA Y VIVIENDAS ESPAÑOLAS
El Banco de España mejorará su previsión para 2025 y 2026
BANCO CENTRAL EUROPEO
El BCE mantiene los tipos en el 2% según lo esperado
Lo último
TRABAJADORA DE LA ZONA
Herida una mujer al ser atropellada en un paso de peatones frente al CHUO en Ourense