Andalucía busca corregir el error con las mamografías

El consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, asegura que el Gobierno andaluz responderá “con diligencia, seguridad y soluciones” a las 2.000 mujeres afectadas por los retrasos de los resultados en el programa de detección precoz del cáncer de mama.

La Junta de Andalucía empezó el jueves a llamarlas tras constatar que hubo “errores de comunicación” en el caso de pacientes que sufrieron retrasos en las pruebas complementarias que se les solicitaron al contar con mamografías dudosas de posibles tumores. Esto quiere decir que están pendientes de una segunda prueba diagnóstica tras recibir una primera mamografía con resultados “no concluyentes”.

“Es terrible que 2.000 mujeres vivan con miedo”, declaró al respecto Ángela Claverol, presidenta de la asociación de mujeres con cáncer de mama (Amama) en Sevilla. En este sentido, Sanz prometió a la asociación Amama que la Junta actuará “en todo momento con transparencia e informando permanentemente” a las afectadas.

El consejero lanzó un “mensaje de compromiso, tranquilidad y seguridad” a las pacientes que están pendientes de una segunda prueba diagnóstica del cribado. “Se puede actuar ocultando el problema, pero el Gobierno andaluz lo ha reconocido”, señaló. “Hemos reconocido el problema, hemos pedido disculpas y estamos en la fase de aportar las soluciones”, sentenció.

De hecho, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, anunció que esta semana se dará a conocer un plan de choque para “corregir el problema” en el programa de cribado de cáncer de mama, y añadía que ya después se tomará la “decisión en cuanto a las responsabilidades políticas”.

Moreno quiso dejar claro que, cuando hay un problema, lo primero “es centrar toda la energía en resolverlo”, como se está haciendo “ahora mismo”. Para el presidente, la situación que lamentablemente se produjo va a servir para mejorar el programa de cribado de cáncer de mama, y otros posibles cribados.

Explicaba que el actual protocolo consistía, porque también los profesionales “así lo decían”, en “usted tiene cáncer o no tiene cáncer, y cuando un radiólogo o un especialista tenía dudas, lo que hacía era dejarlo en suspensión, y no se le comunicaba a la mujer para no generar la incertidumbre”. Dijo que el 98% de las pruebas que se hacen “no dan positivo” en cáncer, pero cuando “hay algún posible indicio de futuro, lo que se hace es no introducir un elemento de ansiedad al paciente, se decide no decirle nada y ya se le hacen pruebas posteriores”.