El camionero detenido en Tánger cumplirá su condena en España
El camionero español Antonio García Vidriel, un jubilado de 67 años por quien intercedió el rey Juan Carlos I en su última visita a Marruecos, abandonó ayer la penitenciaria de Tánger ayer, tras meses de lucha por su traslado.
García Vidriel, condenado a cuatro años de cárcel por tráfico de hachís y enfermo de diabetes y con problemas de corazón, salió de la cárcel 'en buen estado de salud', acompañado por la Policía marroquí y aparentemente no había ninguna persona del consulado español con él. En principio, el destino inmediato de García Vidriel es el penal de Puerto de Santa María (Cádiz), donde recalan todos los presos españoles antes de adjudicarles un destino en una prisión española.
García Vidriel fue detenido en abril de 2012, cuando se encontraron casi nueve toneladas de hachís entre la mercancía del camión en que viajaba por Marruecos con su hijo. Tras ocho meses de prisión preventiva fue juzgado y condenado a cuatro años de cárcel por tráfico de drogas, mientras que su hijo fue condenado a diez año.
EL PEDERASTA GALVÁN
Mientrasm, ayer se concoió que el ederasta Galván, condenado a 30 años de cárcel en Marruecos por abusos a menores y encarcelado en España, estuvo contratado como traductor para la Guardia Civil de Torrevieja (Alicante) entre el 25 de julio y el 25 de diciembre de 2004. Hace unos días, unos padres denunciaron ante la Guardia Civil de Torrevieja que Galván había abusado de su hija 'hace años'.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
"LA SOBERBIA DE GUARDIOLA"
Abascal no descarta pedir que Vox entre en el Gobierno junto a María Guardiola
TRAS LOS RESULTADOS EN LAS ELECCIONES
Dimite Gallardo, secretario general del PSOE de Extremadura, y una gestora se hará cargo hasta el próximo congreso
TRANSPARENCIA Y REGENERACIÓN
Las cinco propuestas del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para "reparar institucional y moralmente a España"
Lo último
Ángel Mario Carreño
REFLEXIONES DE UN NONAGENARIO
El milagro Zapatero
ELECCIONES DE EXTREMADURA
Un diputado en juego a la espera del voto de la emigración