Feijóo acusa a Sánchez de “inducir” el boicot que obligó a suspender la última etapa de La Vuelta

LA VUELTA CICLISTA

Alberto Núñez Feijoó este lunes en un desayuno informativo
Alberto Núñez Feijoó este lunes en un desayuno informativo | Europa Press

La histórica suspensión de la última etapa de la Vuelta Ciclista a España en Madrid, interrumpida este domingo por multitudinarias protestas propalestinas, ha provocado un fuerte choque político. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, responsabilizó directamente a Pedro Sánchez y al Gobierno de haber “permitido e inducido” el boicot que calificó de “ridículo internacional televisado en todo el mundo”.

En una carta difundida en redes sociales, Feijóo aseguró que el Ejecutivo “celebra” las protestas que impidieron el desenlace de la competición y la ceremonia de premios junto a la Fuente de Cibeles. El dirigente popular recalcó que su postura es “rechazar a Hamás” pero tampoco compartir la respuesta de Israel tras los atentados de 2023: “Es la posición mayoritaria de una nación civilizada”.

Ayuso, Almeida y la derecha culpan a Sánchez

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, señaló que “cuando el presidente de la Nación jalea el boicot contra la Vuelta en su propia capital, se convierte en responsable directo de cada altercado”.

En la misma línea, el alcalde José Luis Martínez-Almeida criticó que “la violencia ha vencido al deporte” y acusó al Gobierno de “alentar el odio y la violencia”. Horas más tarde, en una declaración institucional, calificó lo ocurrido de “vergüenza para la ciudad y la nación”.

Por otra parte, mientras desde el PP y Vox se responsabiliza a Sánchez de los disturbios, desde el PSOE se subraya que “la violencia está en los miles de civiles asesinados en Gaza” y que las protestas dignifican a España. La ministra de Sanidad, Mónica García, defendió que el país “vuelve a ser faro mundial en la defensa de los derechos humanos”.

El líder de los socialistas madrileños, Óscar López, pidió “moderación” para evitar disturbios, pero defendió el sentido de las movilizaciones como “una llamada a la conciencia internacional”.

La polémica ha llegado incluso al plano internacional. El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideo Saar, acusó a Sánchez de haber alentado a los manifestantes y calificó la suspensión de la Vuelta como un episodio de “vergüenza para España”.

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