García Ortiz, con apoyo mayoritario de la cúpula fiscal, se mantiene firme para continuar en el cargo

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, se ha mantenido firme en su decisión tras percibir el respaldo mayoritario de la cúpula fiscal para que siga en el cargo, después de que el Tribunal Supremo acordara imputar, por primera vez, a un fiscal general del Estado, en relación con la presunta revelación de secretos de la que le acusa el novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

Según las fuentes fiscales, de los 35 miembros que forman la Junta de Fiscales de Sala, solo 30 han participado presencialmente en el cónclave, ya que los cinco restantes se habían conectado telemáticamente y por tal razón no se les ha permitido intervenir.

8 fiscales piden dimisión

De esos 30 participantes, 10 han trasladado su apoyo a García Ortiz, mientras que otros 8 fiscales le han pedido expresamente la dimisión: los del `procés` --Javier Zaragoza, Jaime Moreno, Fidel Cadena y Consuelo Madrigal--, los fiscales del Supremo Antonio Narvaez y José Miguel de la Rosa; uno de los fiscales jefe de las secciones de lo Penal del Supremo José Javier Huete; y la fiscal de Sala de criminalidad informática Elvira Tejada.

Otros cinco fiscales han tomado la palabra --Alejandro Luzón, Rosa Ana Morán, María del Pilar Martín Nájera, María José Segarra y Fernando Rodríguez Rey-- para manifestar su preocupación por el impacto que supone para la institución que haya una investigación penal abierta contra el jefe del Ministerio Público. Entre los intervinientes se cuenta también el jefe de la Fiscalía del Tribunal Constitucional (TC), Pedro Crespo, que habría trasladado una posición ambigua.

Así las cosas, las fuentes fiscales trasladan una división entre las opiniones de los intervinientes, a los que se suma el tercio que ha permanecido en silencio --bien por decisión propia, bien por estar conectado telemáticamente--, lo que desde la Fiscalía General del Estado se ha interpretado como un respaldo a García Ortiz en un día donde se debía discutir sobre la pertinencia de que continuara en el cargo.