Hermoso niega que diera permiso a Rubiales: "No pude reaccionar. Me estaba besando mi jefe y eso no debe ocurrir"

Jennifer Hermoso declaró este lunes en la Audiencia Nacional por el caso Luis Rubiales. La futbolista negó haber dado permiso a Rubiales para besarla en la boca y afirmó que le "faltó al respeto". "Sabía que me estaba besando mi jefe y eso no debe ocurrir en ningún ámbito", declaró en el juicio contra el expresidente de la RFEF.

El momento del beso

A preguntas de la fiscal, señaló que Rubiales manchó "uno de los días más felices" de su vida. Relató que, tras saludar a la Reina y a su hija, Rubiales la abrazó, saltó sobre ella y le sujetó la cabeza antes de besarla. "Fue fuera de contexto totalmente", insistió, aclarando que nunca habría consentido.

Acerca de las imágenes posteriores al incidente en la que se ve a la jugadora entre risas, Hermoso aseguró que "no tengo que estar llorando, ni en el último asiento. No tengo que estar llorando en una habitación para dar a entender que (el beso) no me gustó".

Hermoso explicó que, tras el incidente, Rubiales le pidió ayuda para frenar la polémica. En el bus de camino al aeropuerto, la Federación le presentó un comunicado para que lo aprobara. En Doha, Rubiales insistió en grabar un vídeo juntos, alegando que su familia sufría por la situación.

Durante el vuelo, el entonces seleccionador, Jorge Vilda, intentó convencer a su hermano para que grabara el video. Posteriormente, Ana Álvarez, exdirectora de fútbol femenino de la RFEF, le advirtió sobre posibles presiones.

En Ibiza, donde celebraban el Mundial, el jefe de marketing, Rubén Rivera, la instó a participar en un "proceso de protocolo" de la Federación. Luego, Albert Luque intentó persuadirla y, tras su negativa, le envió mensajes ofensivos.

Consecuencias

Hermoso afirmó que negarse tuvo consecuencias, como su exclusión de la Selección. También sufrió amenazas de muerte y tuvo que abandonar Madrid con su familia.

Rubiales se enfrenta a 2 años y 6 meses de cárcel por agresión sexual y coacciones. Por este último delito, la Fiscalía pide 1 año y 6 meses para Vilda, Rivera y Luque.