ELECCIONES EN EXTREMADURA
Cerca de 900.000 extremeños están llamados a las urnas
40 AÑOS DE LA ADHESIÓN A LA UE
España y Portugal han recibido en conjunto más de medio billón de euros en fondos europeos desde su adhesión en 1986, lo que ha transformado sus economías, infraestructuras y cohesión social.
El ingreso de los dos países vecinos en la Comunidad Económica Europea el 1 de enero de 1986 no solo significó un cambio político y social, sino también un flujo constante de recursos financieros que han sido determinantes para el desarrollo de ambos países. Los fondos europeos, en sus distintas modalidades -estructurales, de cohesión, agrícolas y más recientemente los vinculados a la recuperación tras la pandemia- han sido el motor silencioso de la modernización ibérica, según destacaban en el momento de la celebración de la doble firma del tratado en España y Portugal diferentes analistas.
En el caso de España, los datos son contundentes. Entre 1986 y 2022, el país recibió más de 411.000 millones de euros en fondos europeos, mientras que aportó alrededor de 290.000 millones, lo que supone un saldo positivo superior a los 120.000 millones. Estos recursos se destinaron a proyectos de gran calado: construcción de autopistas y líneas de alta velocidad, modernización del sector agrícola y pesquero, desarrollo de universidades y hospitales, y programas de empleo y cohesión social. Andalucía, Galicia y Extremadura fueron algunas de las regiones más beneficiadas en ese momento, al ser consideradas prioritarias dentro de los objetivos de cohesión continental.
Portugal, por su parte, ha recibido desde la entrada efectiva en la Unión en 1986 más de 157.000 millones de euros en fondos europeos. Según estimaciones recientes, por cada euro aportado a la Unión Europea, el país ha recibido tres. Estos recursos han permitido -segun informe del Ejecutivo luso el pasado junio- construir miles de kilómetros de autopistas, modernizar el sistema educativo y sanitario, y mejorar la competitividad de sectores clave como el turismo y la energía. No obstante, persiste un reto: el PIB per cápita portugués sigue estando por debajo de la media comunitaria, lo que refleja que la convergencia económica ha sido de momento únicamente parcial. En la década de 1990, el PIB y las exportaciones crecieron, aunque no lo suficiente, y se redujo el desempleo y la inflación, aunque el país fue perdiendo ritmo a medida que avanzaba hacia el nuevo siglo.
El rey Felipe VI presidió el pasado 12 de junio el acto institucional por el 40 aniversario de la firma de la adhesión de España a la entonces Comunidad Económica Europea (CEE) en el Palacio Real. El rey aseguró ese día que “queda mucho por hacer” en el proyecto europeo y llamó a no permitir que la desafección o la perdida de confianza haga que “desandemos el camino que tanto nos ha dado y que ha sido el asombro del mundo”.
Al acto asistieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, entre otros. “Cuatro de cada diez españoles no han conocido otra España que la que surgió tras ese 12 de junio”, dijo Sánchez en su intervención, al tiempo que resaltó que España estará “en primera línea para cuidar” el proyecto de la UE y contribuir a fortalecer y transformarlo”. La celebración de ese día -decía Costa-, significa “preservar la memoria de un acto que certificó el rumbo europeo de la democracia española, el capítulo más brillante de su historia reciente”. Cuatro décadas después -dijo el presidente del Consejo Europeo-, España y la Unión Europea son “casos de éxito hermanados”. Costa recordó además los atentados de ETA el mismo día de la firma de la adhesión y sostuvo que “es impresionante como España ha cambiado en 40 años”.
El impacto de los fondos que recibieron los dos países puede dividirse en varias etapas. Entre 1986 y 2006, España y Portugal vivieron un auténtico “boom” de inversión comunitaria, con tasas de crecimiento superiores a la media europea y una transformación visible en infraestructuras y servicios. A partir de 2007, con la crisis financiera y la ampliación hacia el Este, los recursos se redistribuyeron, y aunque ambos países siguieron siendo receptores netos, la intensidad de las ayudas disminuyó. La pandemia abrió un nuevo capítulo con el programa “Next Generation EU”, del que España puede recibir hasta 163.000 millones de euros y Portugal cerca de 45.000 millones.
La integración de España en la UE ha supuesto además mayor apertura económica y mayor competencia, fruto de la consecución de una unión aduanera, un mercado común y, posteriormente, una unión económica y monetaria.
El análisis económico del destino de esos fondos revela sin embargo luces y sombras. España ha utilizado los fondos para reducir desigualdades territoriales y modernizar sectores productivos, pero también ha enfrentado críticas por la burocracia y la falta de eficiencia en la gestión. En 2025, el país había ejecutado solo el 68% de los 55.100 millones de euros en subvenciones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, lo que pone en riesgo parte de los recursos asignados. Portugal, aunque más eficiente en algunos programas, sigue luchando contra problemas estructurales como la baja productividad y la dependencia de sectores tradicionales.
El 12 de junio de 1985 la banda terrorista ETA asesinaba, en menos de cinco horas, a cuatro personas. La espiral de asesinatos se inició a las 10,00 , cuando Iñaki de Juana Chaos tiroteaba al coronel del Ejército Vicente Romero González-Calatayudy a su chófer, el funcionario civil Juan García Jiménez. Minutos más tarde, los asesinos estacionaban su automóvil en el aparcamiento de El Corte Inglés de la avenida de Felipe II. Los terroristas habían colocado en su interior una potente bomba-trampa. En el intento de desactivación falleció el miembro del Tedax Esteban del Amo García, y quedó herido de gravedad su compañero Gerardo Puente. Otros siete policías resultaron con heridas leves, intoxicados por la nube de humo que provocó el estallido del coche dentro del aparcamiento. Pocas horas después, la banda asesinaba en Portugalete al brigada de la Armada José Millarengo de Bernardo.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
ELECCIONES EN EXTREMADURA
Cerca de 900.000 extremeños están llamados a las urnas
40 AÑOS DE LA ADHESIÓN A LA UE
España y Portugal, un camino común
40 AÑOS DE LA ADHESIÓN A LA UE
Puerta de entrada de fondos y transformación económica
CRISIS EN EL GOBIERNO
Yolanda Díaz: la insoportable e imprudente levedad de su ser
Lo último
HORARIOS ELIMINADOS
Deputados do PP esixen recuperar paradas do AVE na Gudiña este xaneiro
Tercer premio del Ministerio de Educación
Premio Nacional de Lectura para el CEIP Manuel Sueiro
MÚSICA E BAILE POPULARES
O Festival Rebulir cumpre 20 anos como garante de cultura e tradición