Galicia honra a la última generación de emigrantes que cruzó el charco

El programa “Reencontros con Galicia” es una de las iniciativas de política social más longevas de la Xunta. Gestionada a través de la Secretaría Xeral da Emigración (SXE) en colaboración con la Consellería de Política Social, esta herramienta se ha convertido, durante más de 35 años, en un pilar para fortalecer los lazos entre la comunidad y su diáspora. Desde su creación, más de 7.000 gallegos han podido volver a sus orígenes.

El propósito es facilitar a los emigrantes de la tercera edad el contacto con la Galicia contemporánea y, de manera crucial, propiciar el reencuentro con sus familiares. Este proceso convierte la “Galicia imaginada” en una “Galicia real”, permitiéndoles comprobar de primera mano la vitalidad de una comunidad autónoma próspera y moderna.

Desde el punto de vista institucional, el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, califica el programa como un “acto de justicia” hacia la generación que se vio obligada a emigrar. Su valor reside en superar la distancia temporal y física, permitiendo a los participantes confrontar la “Galicia imaginada” de sus recuerdos con la “Galicia real” y moderna. Al centrarse en la tercera edad, la Xunta reconoce su rol como transmisores de la identidad, convirtiendo la iniciativa en una inversión en la continuidad del sentimiento de pertenencia.

Pero la generación a la que se dirige este programa es hoy una minoría en un océano de nuevos gallegos. La diáspora de Ourense, por ejemplo, vive una paradoja histórica: ha alcanzado un récord de 118.335 personas inscritas en el exterior, pero el número de emigrantes originales nacidos en la provincia se ha reducido a un mínimo histórico de apenas 26.430. Hoy, casi el 80% de los “ourensanos” del exterior ya nacieron en América.

“Ley de Nietos”

El motor de esta transformación es la Ley de Memoria Democrática, o “Ley de Nietos”, que ha provocado un bum de nacionalizaciones. Sin embargo, la puerta se cierra: el plazo para solicitar la nacionalidad vence el próximo 22 de octubre. Esta cuenta atrás ha desatado una carrera contrarreloj para miles de descendientes, especialmente en Cuba y Venezuela, que ven en sus raíces una oportunidad de futuro.

Este contexto redefine por completo la edición 2025 de “Reencontros con Galicia”. Sus 194 participantes, mayores de 65 años y procedentes de siete países, representan a esa diáspora original que se extingue.

Con una edad media de 79 años, entre ellos se encuentra el emotivo caso de Gonzalo, un gallego de 100 años residente en Cuba que ha logrado regresar.

Su viaje, una inmersión cultural y de ocio con estancias en Panxón y Carballiño, contrasta radicalmente con la lucha burocrática de sus nietos. Mientras los mayores son homenajeados en un ambiente de festividad, las nuevas generaciones se enfrentan al colapso consular y, si logran llegar, a nuevos “muros” para validar títulos y rehacer su vida.

La tercera edad

Al centrarse la iniciativa en la tercera edad, la Xunta reconoce su rol como principales transmisores de la identidad y cultura gallega, asegurando que la inversión en este programa no es meramente asistencialista, sino una inversión en la continuidad del sentimiento de pertenencia más allá de las fronteras.

La convocatoria para este 2025, se dirigió específicamente a emigrantes gallegos mayores de 65 años de edad, residentes en países de América. Para garantizar la equidad y la rotación entre los solicitantes, el procedimiento establece una restricción necesaria: los candidatos no pueden haber participado en programas organizados durante los cinco años anteriores a la convocatoria.

Los participantes de esta edición han llegado desde siete países clave de la diáspora gallega en América: Venezuela, Cuba, Brasil, México, Bolivia, Argentina y Uruguay.