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ENFRENTAMIENTO CON DIRECCIÓN LOCAL
La ejecutiva federal del Partido Socialista comunica la expulsión definitiva de los cuatro concejales del Concello de Santiago que fueron expedientados por no cumplir con las órdenes de la dirección: Gonzalo Muíños, Milagros Castro, Mercedes Rosón y Marta Álvarez.
En concreto, a Milagros Castro, Mercedes Rosón y Marta Álvarez se les acusa de negarse a nombrar al portavoz municipal aprobado por la dirección local del partido, mientras que a Gonzalo Muíños se le atribuye su "rechazo a acatar la resolución del expediente y permanecer en el cargo de portavoz en contra del criterio del partido".
Aunque estas fuentes consideran que la expulsión es ejecutable desde esta misma jornada, a pesar de que puede haber un recurso ante la comisión de garantías, también destacaron que en otros municipios se ejecuta desde el día en que se comunica. Ahora, el secretario municipal deberá decidir si entiende que la medida es ya definitiva o si se debe esperar a la resolución de los recursos.
El PSOE indicó que esta decisión forma parte del proceso interno iniciado el pasado 24 de enero, cuando se les comunicó a los concejales la expulsión provisional. Así, señala que, tras la tramitación del expediente iniciado y el análisis de las alegaciones y pruebas presentadas por los concejales, el instructor del procedimiento propuso la ratificación de la expulsión, llevándola a definitiva, conforme a los estatutos federales del partido.
Además, precisó que las sanciones que motivan la expulsión se enmarcan en la comisión de faltas graves y muy graves de la normativa socialista.
En el caso de Gonzalo Muíños, además, también se le incluye la sanción muy grave de "desempeñar cargos públicos ou asimilados sen a autorización expresa dos órganos competentes do partido".
El conflicto interno en el PSOE local de Santiago estalló el 24 de junio de 2024, cuando los seis concejales del grupo municipal votaron en el pleno a favor de una ordenanza sobre las viviendas turísticas en contra de la decisión tomada por la dirección local, que optaba por la abstención.
Ese mismo día, Día de San Juan, la ejecutiva de Santiago convocó una reunión para ordenar el reemplazo de dos trabajadores del grupo, la jefa de gabinete y el responsable de comunicación, cambios que el portavoz municipal se negó a firmar, lo que llevó a su suspensión de militancia durante 18 meses.
Tras conocerse la suspensión de militancia de Gonzalo Muíños por lo que el PSOE consideró una indisciplina reiterada, la dirección local decidió nombrar a Gumersindo Guinarte como nuevo portavoz del Grupo Municipal y a Marta Abal como secretaria. Además, convocaron a Mercedes Rosón, Milagros Castro y Marta Álvarez a una reunión para ratificar estos nombramientos.
Sin embargo, las tres concejalas del PSOE de Santiago que apoyaban al hasta ahora portavoz del grupo municipal, Gonzalo Muíños, defendieron que la convocatoria de la reunión en la que fueron citadas por el edil Gumersindo Guinarte para acordar el cambio en la portavocía designada por la dirección local era nula y argumentaron que no estaban incumpliendo las normas.
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