Rueda cumple un año de su toma de posesión ahondando en un estilo propio

Ayer hacía un año -sábado, 13 de abril de 2024-, que Alfonso Rueda (Pontevedra, 1968) tomaba posesión en San Domingos de Bonaval como presidente de la Xunta tras las elecciones celebradas dos meses antes. El antes llamado a relevar a Núñez Feijóo tras su marcha a Madrid a liderar un PP que perdía el rumbo, lo hacía por segunda vez, primera avalado por el unánime deseo de los gallegos, y lo hacía envuelto en normalidad, sobre un ejemplar del Estatuto de Autonomía junto a otro de la Biblia, y un día antes de llevar a cabo la primera de las “revoluciones” con las que evitar, aún sin alejarse demasiado, comparaciones y herencias. Hoy hace un año además -domingo, 14- que Alfonso Rueda presentaba la que desde entonces es su primera lista propia de Ejecutivo “estilo Galicia”; una lista y un Consello con el que tomar distancia de los acuñados por su antecesor y del que “caían” dos vicepresidencias manteniéndose sus responsables en otros departamentos.

Aquella lista que aún mantiene en San Caetano llegaba después de un acto emotivo el sábado, en el que asumía Rueda “con humildade” el encargo recibido por los gallegos antes de reafirmarse -ante un millar de invitados, su familia, amigos, representantes institucionales, otros presidentes autonómicos y tres de sus predecesores juntos en primera fila-, como sexto de los titulares del Gobierno gallego.

Lo recordaban ayer la secretaria xeral de su partido, Paula Prado, y la oposición o al menos parte de ella; destacando “compromiso y transparencia” la primera; “inacción, falta de liderazgo y colapso” los segundos en palabras del secretario xeral de los socialistas gallegos, Gómez Besteiro.

Servidor de Galicia

“Máis que tomar posesión como presidente da Xunta -decía Rueda en San Domingos-, tomo posesión como o primeiro servidor de Galicia. O primeiro servidor de todos vós, e con todos vós quero facer este camiño”. “Hai un ano comenzamos esta etapa con toda a ilusión. Seguimos traballando cada día por e para todos os galegos”, recordaba ayer en una publicación en su cuenta en X, que acompañaba de vídeo e imágenes del acto que entonces quiso dedicar:

• A su padre - “que estaría moi orgulloso deste camiño no que estou e que me dixo que en ningún caso debería seguir”
• A su madre - “me coñece desde que nacín e sabe cando vou ben e cando vou mal e que non se corta tampouco en dicilo”
• Además de a su mujer e hijas - “miñas maiores críticas, as miñas fillas, implacables, e fan ben… miña muller Marta, menos crítica, ou polo menos non tan encarnadamente, pero que sabe que o seu consello e a súa sinceridade é a que máis agradezo do mundo”