Vigo piensa a lo grande: Acemoglu y Muratov

Uno puso sobre la mesa la fórmula que desvela por qué fracasan los países y otro aspira a que los periodistas mueran viejos. Dos de los últimos Premios Nobel estarán en Vigo la próxima semana para poner a pensar a quien asista a la segunda edición de Vigo Global Summit, organizado por la Zona Franca, en el Auditorio Mar de Vigo los días 12 y 13 de noviembre.

Daron Acemoglu (Nobel de Economía 2024) en “Por qué fracasan los países” desmonta la tesis de Montesquieu sobre que los países cálidos son intrínsecamente pobres porque tienden a ser holgazanes, eso de que el clima determina el éxito económico. Su tesis es que los países pobres lo son porque quienes tienen el poder toman decisiones que crean pobreza. Divide el mundo en dos mesas. En una, la de las “instituciones inclusivas”, todos pueden servirse: hay derechos de propiedad, innovación, pluralismo político y oportunidades para la mayoría. En la otra, la de las “instituciones extractivas”, solo come la élite, que además decide cuándo el resto puede mirar. Junto a ello, las instituciones inclusivas crean un círculo virtuoso, en el que la inclusión alimenta más inclusión, y las extractivas un círculo vicioso, donde la miseria se recicla junto al poder absoluto. En uno florecen la prensa libre y la rendición de cuentas; en el otro, se compran jueces y elecciones.

Acemoglu, cuya conferencia en Vigo lleva por título “Liderazgo en la era de la digitalización”, hace suyas las lecciones de Schumpeter: sin destrucción creativa no hay progreso. Pero advierte que cada vez que llega una nueva tecnología o idea, una élite muerde el polvo, y no todas están dispuestas a hacerlo sin arrastrar al país consigo.

Continúa la tesis en su obra “Poder y Progreso”, donde analiza la relación entre el poder y el progreso tecnológico, del que, advierte, depende de las decisiones humanas sobre cómo se desarrolla y quién controla la tecnología. Así que previene que, sin un control democrático, la tecnología se concentra en élites y grandes corporaciones, que pueden debilitar las instituciones democráticas y aumentar la desigualdad. Es un optimista, porque señala que con regulación y gobernanza social participativa, los avances pueden llevar a mayores libertades y prosperidad.

“Quiero que los periodistas mueran viejos”, dijo el periodista ruso Dmitry Muratov al recibir el Nobel de la Paz 2021. Cofundó el periódico “Novaya Gazeta”, que se convirtió en uno de los defensores de la democracia y en Rusia. La licencia del periódico fue rescindida y su sitio web bloqueado en Rusia en 2022, un año después de que se le otorgara el premio. Allí también colaboraba la periodista asesinada en 2006, Anna Politkóvskaya.