Un vigués, primero en España en recibir el medicamento más caro del mundo en un hospital público

La sanidad pública gallega marca un hito histórico al convertirse en la primera en España en administrar una terapia génica para la hemofilia B en un hospital público. La intervención se llevó a cabo este martes en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, donde un paciente recibió el tratamiento, convirtiéndose en el primero del país en acceder a esta innovación en el sistema público. Se trata del tratamiento más caro del mundo.

El tratamiento, llamado Etranacogen Dezaparvovec, fue aplicado por el Servicio de Hematología y Hemoterapia del área sanitaria de Vigo, con la doctora Carmen Albo al frente. Su administración ha sido posible después de que la Dirección General de Cartera Común del Sistema Nacional de Salud aprobara su inclusión en la prestación farmacéutica.

El equipo médico ofrecerá todos los detalles clínicos del proceso en una rueda de prensa convocada para mañana miércoles en el hospital vigués.

Una inversión sin precedentes

Para hacer posible esta terapia, la Xunta de Galicia ha invertido 15,6 millones de euros, ya que se trata del único tratamiento eficaz conocido hasta el momento para frenar o curar la hemofilia B. Esta enfermedad rara, con una incidencia de 5 casos por cada 100.000 varones, se debe a un déficit del factor IX, un componente esencial en la coagulación de la sangre.

La terapia está destinada a casos graves o moderadamente graves de la enfermedad, y solo puede aplicarse a pacientes adultos sin inhibidores del factor IX, con tratamiento profiláctico estable durante al menos dos años y con niveles bajos de anticuerpos neutralizantes específicos.

Ocho pacientes podrían beneficiarse

En Galicia hay 51 personas diagnosticadas con hemofilia B, de las cuales solo ocho podrían beneficiarse de esta nueva terapia, siempre que cumplan con todos los criterios clínicos recogidos en el protocolo farmacoclínico del Etranacogen Dezaparvovec.

Aunque la enfermedad afecta principalmente a varones, también puede manifestarse en mujeres portadoras de mutaciones genéticas. La incorporación de esta terapia en la sanidad pública supone un avance sin precedentes en medicina y abre la puerta a nuevos tratamientos curativos frente a enfermedades poco frecuentes.