El solitario Pablo Seijas

"Que todo salga bien” es la canción con la que Pablo Seijas presenta su trabajo en solitario como SPablo, tras sus labores también solistas “Para brillar” (2013) y “Debajo del aire” (2016), en una intensa trayectoria que incluye sus grupos Misterioso Viaje Holanda y Neno. “Tenía ganas de plasmar este momento vital de cambio y reciente estabilidad y madurez”, apunta el músico coruñés al que, según reconoce, le apeteció “llevar este proyecto 100 por 100” a él mismo por autodesafío y como un ejercicio de libertad.

Pregunta.Está claro que el proceso de creación y lanzamiento de “Que todo salga bien” marca un antes y un después en tu carrera. ¿Por qué aquí, en Galicia, y ahora?

Respuesta.Me mudé a Galicia hace un par de años después de casi siete viviendo en Madrid. Monté un pequeño estudio en casa desde donde trabajo en mis canciones y como productor para otros artistas y es la primera vez que tengo un espacio para crear, rodeado de instrumentos y sintetizadores, donde me siento cómodo y puedo dar forma a mis temas sin prisa; es algo divertido aunque a veces también pueda ser frustrante. Saqué disco en solitario dos veces como Pablo Seijas y desde 2016 no lo volví a hacer. Fueron nueve años de aprendizaje en composición, producción, también como músico y cantante, y tenía ganas de plasmar este momento vital de cambio y reciente estabilidad y madurez, y también de aceptación de la madurez.

P.Hacer un disco en solitario, ¿es más un ejercicio de libertad o de poner a prueba tu autosuficiencia?

R.Sí, de alguna manera el hacer este disco completamente solo fue un ejercicio para poner a prueba mis capacidades, pero sobre todo fue un ejercicio complejo para mí, por como soy, de aceptar que si iba a hacerlo todo yo solo, sobre todo teniendo a mi alrededor músicos e ingenieros de grabación tan buenos, seguro el resultado final no iba a ser perfecto; pero en esa imperfección fui encontrando algo bonito y honesto que respeté en toda la producción del álbum. Quizá los siguientes trabajos que saque los grabe con otros músicos, o incluso con productor, pero el primer disco de SPablo quise que fuera así, para sentar las bases del proyecto, y crear un sonido propio desde mi casa. También, por supuesto, fue un ejercicio de libertad porque el proceso fue liberador a nivel personal, dándome libertad creativa, sin hacer mucho caso a corrientes ni estilos concretos, ni a lo que otras personas pueden pensar qué está bien o qué está mal. En cuanto a las letras, los textos a veces tocan aspectos oscuros de mi personalidad, y escribirlos fue también un ejercicio liberador de honestidad conmigo mismo.