Raquel Graña, de Nueva Jersey a Lobeira: “Mi recuerdo más presente es cuando andaba por los caminos con mi padre”

Raquel Graña nació en Senderiz, una pequeña aldea de Lobeira, que dejó hace 36 años, para cumplir el sueño americano, con su marido y sus hijos pequeños, estableciéndose en Nueva Jersey, donde han permanecido desde entonces. No deja atrás sus orígenes y cruza el Atlántico todos los veranos para pasar aquí las vacaciones.

Pregunta.¿Cómo fue dejar atrás su tierra y cruzar el Atlántico?

Respuesta.Me casé con un hombre de Bande y tuve dos hijos aquí. Mi esposo tenía familia allá y cuando los niños tenían cuatro y dos años nos fuimos a Estados Unidos. Él se fue un año antes y luego nos fuimos nosotros. Al principio fue duro porque el idioma y las costumbres son totalmente diferentes. Yo no trabajé al principio, porque los niños eran pequeños, y no estaba acostumbrada a que otra gente me guardase los hijos. Después te adaptas y empiezas a trabjar, aunque no ganas mucho cuando empiezas, pero ahora es diferente, tenemos una situación un poco mejor.

P.36 años después, ¿cómo es vuestra vida?

R.La cosa para nosotros cambió económicamente, ya tengo nietos, que están ahora aquí conmigo, ya es todo diferente a cuando llegué. Me cambié a vivir a un sitio mejor, vas buscando oportunidades diferentes, incluso estudié allá, porque fui solo con 21 años.

P.¿Qué significa para usted poder traer a sus nietos?

R.Para ellos es un gran cambio, pero les gusta, porque tienen una libertad aquí que no tienen allá. En Nueva Jersey no pueden salir sólos, aquí en el pueblo salen solos y se divierten. Vienen con mi hija y su esposo cada dos años y están felices aquí.

P.¿Usted suele venir siempre?

R.Yo vengo todos los años, unas cinco o seis semanas. Siempre en verano, porque yo trabajo en una escuela y tengo vacaciones en julio y agosto.

P.¿Volver y recargar energías no?

R.Claro, ver a la familia, comer la comida que allá no hay. Mi nieto dice que viene aquí por el jamón.

P.¿Y encontrarse con muchos recuerdos de la infancia?

R.Sí, muchos. El más presente que tengo, cuando mi papá estaba enfermo, es andar por estes caminos con mi padre, cuando nos sentábamos en cualquier sitio… Le digo a mi hija donde jugaba cuando era pequeña. Además, para ella, que no vivió esto, no sabe lo que era extender la ropa al sol, algo tan habitual para nosotros como eso, le llama la atención.

P.¿Qué es lo mejor de vivir en Nueva Jersey?

R.Los horarios, las oportunidades y los sueldos. Yo con veintipico año saqué a los dos años mi puesto como asistente de maestra. Y mis hijos tambuién muchas oportunidades para estudiar en la universidad y trabajar desde los 16 años, y tener su dinero para comprarse un coche.

P.¿Y lo mejor de aquí?

R.La sanidad y la familia. Allí en el aspecto familiar es más frío, aquí hacemos una parrillada, nos juntamos todos. Eso es mucho más complicados allí, las distancias son mucho más largas.

P.¿Ahora cuando se vuelva a Nueva Jersey qué se lleva?

R.La morriña y los recuerdos. Dejar a mi madre, eso es duro, y a mis hermanos.