España evacúa a 26 ciudadanos y familiares desde Siria tras la caída de Bashar al Assad

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha informado de la evacuación de 26 españoles y familiares sirios, incluidos empleados de la Embajada de España en Damasco, quienes ya se encuentran en Líbano tras la caída del régimen de Bashar al Assad. Albares aseguró que el operativo se llevó a cabo esta mañana y que los evacuados están realizando trámites en la frontera libanesa antes de llegar a Beirut, donde personal de la Embajada española los recibirá.

El convoy partió por carretera aprovechando la reapertura de la frontera entre Siria y Líbano, dado que el aeropuerto de Damasco sigue inoperativo. Según Albares, la operación contó con la colaboración de embajadas europeas y latinoamericanas, y estuvo liderada por Naciones Unidas.

El ministro destacó que el Gobierno español continúa "plenamente operativo" para asistir a los ciudadanos españoles que aún se encuentran en Siria, aunque no precisó cifras. Algunos han manifestado su deseo de permanecer en el país por ahora, mientras que se mantienen líneas de comunicación con ellos en caso de necesitar apoyo futuro.

Albares también planteó la posibilidad de una evacuación aérea más amplia una vez que el aeropuerto de Damasco reabra.

El fin del régimen de Al Assad y el futuro de Siria

En relación con la ofensiva de fuerzas rebeldes y yihadistas que el pasado domingo puso fin a los 14 años de régimen de Bashar al Assad, el ministro calificó el acontecimiento como "una buena noticia para el pueblo sirio". Sin embargo, subrayó la necesidad de que el cambio militar evolucione hacia una transición política pacífica.

El ministro expresó su esperanza en una Siria soberana, sin injerencias externas y que represente la diversidad de su sociedad. No obstante, reconoció la incertidumbre sobre el control del territorio y el rumbo político que tomará el nuevo liderazgo, encabezado por Hayat Tahrir al Sham (HTS).

Albares destacó que la comunidad internacional debe ser clara en sus expectativas hacia los rebeldes liderados por Abú Mohamed al Golani, exmiembro de Al Qaeda. Aunque la transición está desarrollándose sin violencia, señaló que el futuro gobierno de facto deberá demostrar con hechos su compromiso con la estabilidad, la inclusión y la seguridad en Siria y la región.

En este contexto, el ministro ha mantenido contactos con líderes de países vecinos como Jordania, Turquía y Arabia Saudí, enfatizando la necesidad de "trabajar juntos" para evitar que Siria se convierta nuevamente en un foco de inestabilidad en Oriente Medio.