La Asamblea de Naciones Unidas decide hoy si España entra en el Consejo de Seguridad

VOTACIÓN EN ONU

España entiende por sus aportaciones a la ONU, es el sexto en el ranking, le corresponde formar parte del Consejo de Seguridad como miembro no permanente al menos una vez cada 10 años

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas durante una de sus reuniones
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas durante una de sus reuniones

España afrontará hoy una difícil votación en la Asamblea General de Naciones Unidas, cuyos 193 países decidirán si entra a formar parte del Consejo de Seguridad, el máximo órgano decisorio mundial en materia de paz y seguridad,en el periodo 2015-2016.

La delegación turca, encabezada por su ministro de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, se muestra segura y optimista. Su jefe de la diplomacia ha dicho públicamente que su Gobierno espera salir elegido en la primera votación. España tendría silla asegurada si Turquía no se hubiera postulado en 2011, apenas un año después de haber formado parte del Consejo de Seguridad en el bienio 2009-2010.

El equipo del ministro ha reconocido desde el primer momento que la campaña se presentaba particularmente difícil frente a dos rivales fuertes como son Turquía y Nueva Zelanda. Aunque es difícil hacer pronósticos, pues el voto en la elección del día 16 es secreto, son varios los diplomáticos y analistas consultados por Europa Press que dan por segura la entrada de Nueva Zelanda en el Consejo de Seguridad.

Argumentan que Nueva Zelanda lleva 20 años sin entrar en el Consejo y que se trata de un país que apenas tiene contenciosos con otras naciones. De manera que la batalla se daría entre España y Turquía.

Para resultar elegido se requiere una mayoría de dos tercios de los miembros presentes en la votación de la Asamblea General, esto es, son necesarios al menos 129 votos favorables de entre los 193 Estados miembros, en el caso de que todos los países participen en la votación.

El embajador ante la ONU de cada país miembro introducirá en la urna un solo sobre con sus dos votos. Si ninguno o solo uno de los contendientes obtiene la mayoría requerida de dos tercios, se pasará a una segunda ronda y sucesivas, hasta que los dos puestos vacantes sean ocupados por dos Estados con la mayoría necesaria.

España cuenta en principio con el apoyo de sus socios europeos, con la excepción de Suecia, que es candidata para el periodo 2017-2018 y España ha prometido votar a sus dos rivales, Italia y Países Bajos, han informado a Europa Press fuentes diplomáticas.

España se la juega, según admiten fuentes diplomáticas, entre los países del Africa subsahariana, el Caribe y las islas del Pacífico, que es donde más ha centrado su campaña.

Turquía, que se ha convertido en el cuarto donante internacional en ayuda humanitaria, ha comido terreno a España en el Africa subsahariana. No obstante, algunos diplomáticos apuntan a que la agenda propia que Turquía tiene precisamente en zonas como Africa también puede restarle apoyos.

Los turcos también han quitado votos a España en el Sudeste Asiático. El caso más notorio ha sido el de Timor Oriental, que tras haber comprometido su voto por escrito a favor de España, comunicó que se decantaba por Nueva Zelanda y Turquía, después de que los turcos le ofrecieran un paquete de ayuda en materia de seguridad alimentaria además de nuevas conexiones aéreas con Turkish Airlines.

El esfuerzo final desplegado por España en la campaña se explica por el hecho de que para entrar en el Consejo no basta con tener comprometidos los 129 votos necesarios. Como el voto es secreto, algunos países no cumplen sus compromisos o no están presentes el día de la votación. Un alto cargo del departamento que dirige García-Margallo reconoce que el día de la elección en torno a un 20 por ciento de esos compromisos no llega a concretarse.

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