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Dos años después de que el CGCEE aprobara que los bebés de gestación subrogada no puedan inscribirse en los consulados, el gobierno aprueba la medida

Durante el III Pleno celebrado en Asturias, Pablo Ruisánchez, consejero general por Canadá, advirtió en su voto particular: “La anulación de estas instrucciones podría dejar a los recién nacidos en situación de vulnerabilidad jurídica hasta que se dicte una sentencia que acredite su filiación y les reconozca la nacionalidad española de origen”

Imagen de i stock de un bebé
Imagen de i stock de un bebé

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este jueves la nueva instrucción del Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes que deja sin efecto las circulares de 5 de octubre de 2010 y 18 de febrero de 2019 sobre el régimen registral de la filiación de menores nacidos mediante gestación por sustitución. Con su entrada en vigor inmediata, el Registro Civil dejará de inscribir de forma directa a estos bebés: a partir de ahora solo se podrá formalizar la filiación por vía biológica o por adopción.

Esta decisión del ejecutivo responde a la propuesta que, ya en noviembre de 2023, fue aprobada en el III Pleno del VIII Mandato del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) –con 35 votos a favor y 15 en contra– para anular las instrucciones vigentes y garantizar que los consulados españoles no inscriban automáticamente a los menores gestados por sustitución en el extranjero.

Según el Gobierno, el objetivo es “evitar el turismo reproductivo de ciudadanos españoles que, pese a la prohibición en nuestro país, recurrían a países como Canadá o Estados Unidos para formalizar contratos de subrogación y luego registrar a sus hijos en España”. Además, la instrucción se alinea con la sentencia del Tribunal Supremo de diciembre de 2024, que negó el exequatur a una resolución estadounidense que validaba un contrato de gestación por sustitución, y refuerza la protección del menor ante cualquier forma de “mercantilización” de la maternidad.

Durante el III Pleno del actual Mandato, celebrado en Asturias, Pablo Ruisánchez, consejero general por Canadá, advirtió en su voto particular: “La anulación de estas instrucciones podría dejar a los recién nacidos en situación de vulnerabilidad jurídica hasta que se dicte una sentencia que acredite su filiación y les reconozca la nacionalidad española de origen”. En cambio, la presidenta del CGCEE, Violeta Alonso, defendió que la medida “corrige una anomalía legal” y refuerza derechos fundamentales como la dignidad y la igualdad de las mujeres y los menores.

Con la publicación en el BOE y su entrada en vigor inmediata, España refuerza su prohibición de la gestación subrogada, uniéndose a la práctica de otros países europeos que han ido limitando o vetando esta técnica, y pone el foco en que la filiación de los menores nazca siempre de un procedimiento legalmente reconocido.

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