Pablo Ruisánchez, consejero general por Canadá del CGCEE:"Es prioritario acercar los servicios de la administración española a los ciudadanos del exterior"
PLENO DEL CGCEE
Pablo Ruisánchez nació en Cudillero, Asturias. Desde septiembre de 2016, reside en Toronto, donde trabaja como asesor en el Consulado de España. En 2022, Ruisánchez se incorporó como consejero por Canadá al Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE). Los próximos 1 y 2 de abril participará en el IV Pleno del VIII Mandato del órgano de representación de la emigración española.
Pablo Ruisánchez nació en Cudillero, Asturias. Desde septiembre de 2016, residnte en Toronto, Canadá. En 2022, Ruisánchez se incorporó como consejero por Canadá al Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE). Los próximos 1 y 2 de abril participará en el IV Pleno del VIII Mandato del órgano de representación de la emigración española.
¿Cómo ha sido el proceso de trabajo entre los consejeros desde el último pleno celebrado en Asturias en noviembre de 2023?
El trabajo entre plenos depende de cada una de las comisiones a las que pertenece cada consejero general. En mi caso, en la Comisión de Derechos Civiles y Participación nos hemos reunido de forma periódica por vía telemática para debatir sobre las propuestas que han ido llegando. En este pleno, de las 64 propuestas, 24 han sido estudiadas y elevadas a pleno por esta Comisión. Más allá de nuestras reuniones telemáticas, en octubre de 2024 tuvimos reunión de comisión, en donde se debatieron las propuestas remitidas por los consejeros generales hasta la fecha, se desecharon algunas y otras se aprobaron para su votación en este pleno. En la Comisión de Derechos Civiles y Participación nos gusta llegar a la reunión de comisión con todas las propuestas bien trabajadas y debatidas previamente, para poder optimizar nuestro tiempo juntos. Esta forma de trabajar no sería posible sin el liderazgo de la presidencia de nuestra Comisión, encabezada por el Consejero General por Reino Unido, David Casarejos.
¿Qué cambios significativos puede suponer este reglamento para la gestión y representación de los intereses de los españoles en el exterior?
El Reglamento es el documento básico de funcionamiento del Consejo General. Por ello, cuando se percibe que hay puntos que pueden haber quedado obsoletos o aspectos que el reglamento no cubre, es importante revisarlo y adaptar el reglamento a la realidad de trabajo del Consejo General. Desde la Comisión Técnica de Asuntos Jurídicos han llevado a cabo un trabajo concienzudo durante estos meses para actualizar el contenido del Reglamento. Según la información de la que dispongo, se han incorporado al nuevo Reglamento una serie de normas que conciernen al Consejo General y que no estaban en el reglamento actual, se ha incluido la Comisión Técnica de Asuntos Jurídicos para que perdure en futuros mandatos o se ha propuesto un régimen sancionador para aquellos consejeros generales que no acudan a las reuniones del Consejo General o falten al decoro de la institución. En todo caso, espero que en el pleno la Comisión Técnica de Asuntos Jurídicos profundice en las modificaciones realizadas y las mejoras que pueden suponer para el trabajo y funcionamiento del Consejo General.
¿Qué balance hace hasta ahora de este VIII Mandato?
A pesar de no conocer en primera persona cómo transcurrieron los mandatos anteriores, debo decir que este VIII Mandato ha supuesto una revolución en la forma de trabajar en el Consejo General. Esto no habría sido posible sin la constancia, tenacidad y tesón de nuestra presidenta. El hecho de que muchos consejeros nos reunamos de forma telemática entre reunión y reunión hace que el trabajo que desarrollamos de forma presencial sea mucho más productivo.
Asimismo, creo que en este VIII Mandato se ha ganado en visibilidad, tanto fuera como dentro de España, aunque, aún así, sigue siendo una de nuestras asignaturas pendientes. Es de agradecer el esfuerzo de la Secretaría del Consejo y del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para crear una página web más informativa y accesible para el usuario. No obstante, tanto los Consejos de Residentes como el Consejo General siguen siendo los grandes desconocidos por la población en el exterior. Sería importante que todos los ministerios implicados en el trabajo del CGCEE hicieran campañas de promoción de estas instituciones y que cuando haya elecciones a los Consejos de Residentes, se difundiera la importancia de estos órganos consultivos.
Volviendo al trabajo dentro del CGCEE, cabe valorar que el nivel de las propuestas presentadas en los últimos plenos es muy alto. Los consejeros generales se han molestado para elaborar propuestas precisas y necesarias que abordan una gran variedad de temáticas. En mi opinión, los consejeros generales son plenamente conscientes de la importante labor que ejercen, de los beneficios que sus propuestas pueden reportar a la ciudadanía española en el exterior y de la gran oportunidad que tienen de ser la voz de sus conciudadanos en el exterior ante las instituciones españolas.
¿Cuáles serán las principales prioridades de la ciudadanía española en el exterior en este 2025, con el fin de la prórroga para el acceso a la nacionalidad, nuevas elecciones a los CRE a la vista y elecciones generales en dos años?
Las prioridades de la ciudadanía española pueden variar de un país a otro o de una demarcación consular a otra. Es cierto que hay grandes temas que siempre van a tener una presencia predominante como son el voto en el exterior (en donde, se acaba de enviar un informe a la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados con mejoras, que esperemos puedan llevarse a cabo antes de la próxima cita electoral), el acceso a la nacionalidad (en donde existe un acuerdo del CGCEE para reformar el Código Civil en materia de nacionalidad), el aumento de plazas y el acceso a todos los españoles pensionistas independientemente de su lugar de residencia de los viajes del IMSERSO o el incremento de recursos para las oficinas consulares y las administraciones españolas que desarrollan su labor en el exterior, entre otros.
Más allá de todo esto, desde mi propia experiencia, pensando en la ciudadanía española en Canadá, las principales prioridades serían acercar los servicios de la administración española a los ciudadanos, ya sea a través de la ansiada digitalización consular, ya sea con una redistribución de la red consular con la apertura de nuevos consulados, como sería el caso de un futuro Consulado General de España en Vancouver. Del mismo modo, es necesario mantener las visitas consulares periódicas a grupos de población española residente lejos de la sede consular para que puedan hacer trámites consulares básicos como la expedición de pasaportes.
Por otro lado, en países no hispanohablantes como Canadá, es imperativo que se desplieguen nuevas ALCE, para que los españoles nacidos fuera de España puedan aprender el idioma de sus progenitores o abuelos y se acerquen más a su cultura y sus raíces. También es necesario que se desarrolle un plan para impulsar el asociacionismo en el exterior, ya que las formas de relacionarse de las nuevas oleadas de emigrantes españoles difiere de las de antaño y la situación del asociacionismo tradicional es preocupante. La administración española debe alentar la creación de nuevas asociaciones y agrupaciones de españoles, para que se pueda mantener viva la conexión entre la comunidad española en el exterior y España.
¿Qué espera de este pleno que por primera vez se celebra en una institución tan significativa como el Instituto Cervantes?
Es un honor poder celebrar el Pleno del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior en una institución de tanto renombre e importancia para la promoción del español y de nuestra cultura en el exterior como es el Instituto Cervantes, que esperemos abra una sede en Toronto en un futuro próximo. Ojalá que al celebrarse el pleno en un lugar tan destacado, este hecho contribuya a una mayor visibilidad de nuestra organización y sirva para que en España nos conozcan un poco más. En cuanto al trabajo en sí, espero que se aprueben el mayor número posible de propuestas presentadas, incluidas las diez remitidas por este Consejero General. Asimismo, cada Pleno es una nueva oportunidad para mostrar tanto a la administración española como a los distintos partidos políticos las necesidades, inquietudes e intereses de los ya más de tres millones de españoles que viven en la diáspora, pero, sobre todo, que la ciudadanía española en el exterior existe, sigue creciendo y tiene sus propias demandas y necesidades.
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