El personal laboral del Servicio Exterior al límite tras quince años de "abandono y precariedad"

El Personal Laboral del Servicio Exterior (PLEX) continúa a la espera de que la Administración escuche y atienda unas reivindicaciones que llevan más de quince años sin respuesta. Tras las movilizaciones celebradas a finales de septiembre frente al Ministerio de Hacienda, el colectivo no descarta volver a salir a la calle si no se producen avances reales en la negociación.

Los 5.500 trabajadores y trabajadoras que integran este colectivo, repartidos en más de 150 países, denuncian una situación de "precariedad estructural" derivada de la falta de actualización del Acuerdo PLEX, firmado en 2007, y de la congelación salarial que padecen desde entonces.

El colectivo considera que la Administración mantiene una actitud de "bloqueo" que impide cualquier avance y que ha convertido la desigualdad en norma. Entre sus reivindicaciones más urgentes se encuentra la actualización inmediata de las tablas salariales conforme al Acuerdo Administración-Sindicatos de 1990, que obliga a revisar los sueldos según la situación económica de cada país. A pesar de que una sentencia de 2020 reconoció este derecho, el Gobierno sigue sin aplicarlo. Reclaman además el desarrollo y actualización del Acuerdo PLEX de 2007, que debería incorporar derechos esenciales como la asistencia sanitaria universal, la protección social homogénea, los permisos de conciliación y el teletrabajo.

El PLEX exige también un catálogo de puestos actualizado que elimine los agravios comparativos y garantice la equiparación salarial por categorías, así como la recuperación de la promoción interna, tanto vertical en el exterior como horizontal en la Administración General del Estado. Denuncian que la exclusión del colectivo de la Oferta de Empleo Público supone un “ataque intolerable” a sus derechos. Reclaman asimismo la restitución inmediata del Plan de Acción Social, suprimido en 2012, y el fin del uso abusivo de las asistencias técnicas, un mecanismo que, según denuncian, encubre puestos estructurales mediante contratos temporales que rozan el fraude de ley.

Los sindicatos sostienen que el "abandono del PLEX no solo afecta a sus condiciones laborales, sino también a la capacidad del Estado para garantizar una acción exterior eficaz". Recuerdan que entre 2009 y 2023 el empleo público en el exterior se redujo un 1%, mientras la ciudadanía española en el extranjero creció un 98%. A ello se suma el aumento de la temporalidad —que pasó de 74 asistencias técnicas en 2020 a más de 330 en 2023 solo en el ámbito del Ministerio de Asuntos Exteriores— y la pérdida de poder adquisitivo provocada por la inflación global. Los incrementos salariales aprobados entre 2022 y 2024, denuncian, fueron insuficientes y no compensan una década y media de congelación.

El colectivo recuerda que, a pesar de su dispersión geográfica, está dispuesto a seguir movilizándose hasta lograr un compromiso firme por parte del Gobierno. “No pedimos privilegios, pedimos justicia”, afirman. “El PLEX no se rinde. Los derechos se conquistan en la calle”. Con este mensaje, los trabajadores del Servicio Exterior llaman a la solidaridad de sus compañeros de la Administración General del Estado y de otros sectores públicos para que apoyen su causa. Consideran que su lucha no es solo por sus condiciones laborales, sino por garantizar una acción exterior española sólida, digna y al servicio de los más de tres millones de ciudadanos que residen fuera del país.

Mientras esperan algún movimiento por parte de la administración, el malestar entre el personal laboral del exterior crece. Si no se abren canales de diálogo efectivos, el otoño podría estar marcado por nuevas protestas que reclamen, una vez más, dignidad, reconocimiento y justicia para quienes representan a España en el mundo.