“Poco a poco fuimos creciendo hasta ser un referente”: Carlos Antonio Ferré, presidente del Centro Asturiano Cangas del Narcea de Buenos Aires

El Centro Asturiano Cangas del Narcea de Buenos Aires celebró su centenario con una gran fiesta. Desde la fundación del centro, el 11 de marzo de 1925, por parte de un grupo de inmigrantes asturianos, hasta el torneo de bolos celta realizado en el marco de los cien años, la historia de esta institución ha estado marcada por el esfuerzo colectivo, la identidad cultural y el compromiso social, según el actual presidente, Carlos Antonio Ferré Rodríguez, que en declaraciones a La Región Internacional, aseguró que “poco a poco fuimos creciendo hasta ser hoy un centro referente de la comunidad asturiana y española, y referentes de la asturianía”.

Ferré recuerda los orígenes del centro como una historia de lucha silenciosa, empuje comunitario y visión de futuro. “Comenzamos con un pequeño lugar en una zona que en su momento no era de las más cotizadas, y a base de reuniones y fiestas que realizaban los pioneros de nuestro centro, después de unos años se pudo comprar el terreno lindero y comenzar a construir con esfuerzo y trabajo por parte de todas las comisiones directivas”.

Ese impulso inicial se transformó con los años en una institución viva que atravesó con fuerza cada década. “La compra de nuestro actual predio fue un hito muy importante”, afirma, y destaca que las celebraciones más memorables también forman parte del ADN institucional: “los festejos multitudinarios de los 40, 50, 80, 90 años y, por supuesto, el de los 100”.

El acto del centenario, cargado de emociones, contó con autoridades diplomáticas, institucionales y culturales. “El Centro Cangas del Narcea de la Ciudad de Buenos Aires, que presido, cumplió cien años de fructífera existencia y los celebró con una gran fiesta, en la que brillaron el homenaje a quienes lo hicieron posible y la fuerza pujante de la juventud que sigue los pasos por ellos marcados”.

El evento se inició con la interpretación del Himno Nacional Argentino y la Marcha Real Española, a cargo de la Banda de la Policía dirigida por el maestro Jorge Zervin. Le siguieron el Himno Asturiano interpretado por el conjunto Pelayo de Manolo del Campo —bajo la dirección del maestro Rafael Rodríguez Castro— y el grupo Raíces Asturianas, dirigido por Nieves Pañeda.

Luego tuvieron lugar las intervenciones. La del propio Ferré, el embajador de España en Buenos Aires, Joaquín Arístegui Laborde, y la directora general de Emigración y Políticas de Retorno del Principado de Asturias, Olaya Gómez Romano. También fue leído un mensaje enviado por el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri.

En su discurso, Ferré agradeció “a los socios, a los que están presentes, a los que ya no están pero nos alientan desde el cielo, a toda la Comisión Directiva y a todos los que no están en la comisión y nos ayudaron en este evento, a los expresidentes que están acá junto a nosotros”. Y concluyó: “Que sea una jornada feliz, de alegría, y de muchos recuerdos y nostalgias por esa Cangas del Narcea que está siempre aquí en la Argentina, un poquito de Asturias en nuestros corazones”.

Olaya Gómez Romano, por su parte, transmitió el saludo del presidente del Gobierno de Asturias, Adrián Barbón, y de la vicepresidenta Gimena Llamedo. “Quiero también tener un recuerdo para todas las personas que pasaron por este centro asturiano y que —como bien decías, Carlos— hoy ya no están con nosotros pero a quienes les debemos estos cien años. Ellos pusieron los cimientos y gracias a ellos y a ellas estamos hoy celebrando este centenario”, dijo la funcionaria. “Además, me alegra mucho ver tantas caras amigas. Pero me alegra mucho este apoyo entre los propios centros asturianos, porque esto habla mucho del carácter de los asturianos, no solamente de nuestra capacidad de unión y nuestra capacidad de tender puentes, sino también de esa solidaridad”.

Como parte del reconocimiento mutuo, Olaya Gómez entregó a Ferré Rodríguez un obsequio y recibió a cambio una réplica de la copa que se entregaría minutos más tarde al equipo ganador del torneo de bolos celta, celebrado esa misma mañana. “Dentro de nuestro Centro tenemos una bolera donde jugamos bolos celta, torneos nacionales e internacionales y un mundial de bolos celta: un año en Galicia y el otro en Buenos Aires”, explica Ferré. El torneo del centenario reunió al Centro Galicia, el Centro Valle Miñor de Buenos Aires, el Centro Lucense y el Centro Valle Miñor de Uruguay. “El pasado domingo, nuestro Centro ganó la Copa Centenario”, se enorgullece el presidente.

Los festejos incluyeron también entrega de premios y distinciones. “Se entregaron los premios obtenidos por los equipos de bolos celta”, detalla Ferré, y añade: “Entregué distinciones a los socios activos y a los familiares de los socios fallecidos que se destacaron en la historia de la institución”.

El brindis fue uno de los momentos más sentidos de la jornada. “El brindis, en el que participó Olaya Gómez, fue muy emotivo, y quedará como uno de los recuerdos más preciados de la jornada”, afirma el presidente de la entidad. La jornada cerró con música para todos los gustos, interpretada por conjuntos españoles y asturianos, incluyendo a Ariel Zamora, Los Gavilanes de España y Marita Tuero, hija de un asturiano.

El mensaje de Jorge Macri leído durante la ceremonia subrayó el valor social del centro: “El trabajo del centro es un ejemplo de cómo la tradición se puede vivir de manera activa e integradora, enriqueciendo la vida de la ciudad y del país desde la cultura, el deporte, la recreación y la participación comunitaria. Ustedes han construido un espacio que une, forma y fortalece lazos con todos los vecinos”.

Hoy, el Centro Cangas del Narcea de Buenos Aires cuenta con 350 socios —asturianos y descendientes—, y desarrolla una activa tarea comunitaria. “Estamos ayudando a una ONG, Capital Humano, fundada en 2010. Reconocida por la Legislatura en 2021 por su aporte a la sociedad. Colaboramos en hogares de niños y merenderos. Hacemos encuentros con tejedoras para realizar gorros que se donan a niños de diferentes hospitales que reciben tratamientos de quimioterapia. Capacitamos a mujeres en situación vulnerable con acompañamiento para su futura inserción laboral, con jornadas de tejido solidario en nuestros salones”, afirma su presidente, para quien “el Centro Cangas del Narcea no solo ha sido un referente de la cultura asturiana en Buenos Aires, sino que también consolida un espacio de encuentro que ha fomentado la integración y el sentido de pertenencia entre los descendientes de inmigrantes”.