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Dos estudiantes descendientes de emigrantes murcianos inician semestre en la Universidad de Cartagena

Golondrina, que cuenta con un presupuesto de 30.000 euros, tiene, entre sus objetivos, fomentar el retorno de talento a la Región de Murcia, y también promover la transferencia de conocimiento científico y tecnológico generado en el ámbito universitario e investigador hacia el tejido social y productivo internacional.

Los dos estudiantes descendientes de emigrantes murcianos (extremos de la fotografía), son  Francisco José Navarro e Ignacio Giménez Bossa|UPCT
Los dos estudiantes descendientes de emigrantes murcianos (extremos de la fotografía), son Francisco José Navarro e Ignacio Giménez Bossa|UPCT

Dos estudiantes descendientes de emigrantes murcianos, Francisco José Navarro e Ignacio Giménez Bossa, acaban de iniciar una estancia académica de seis meses en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT). Ambos jóvenes provienen de Argentina y han obtenido una beca de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM) que cubre sus gastos de alojamiento, manutención, viaje y seguro médico.

Francisco José Navarro, estudiante de Ciencias de la Computación en la Universidad Nacional de Córdoba, tiene sus raíces familiares en Moratalla, ya que su abuelo paterno era originario de este municipio murciano. Por su parte, Ignacio Giménez Bossa, que cursa la carrera de Ingeniería en Energía Eléctrica en la Universidad Tecnológica Nacional de Córdoba, tiene ascendencia en la Región de Murcia a través de su bisabuelo, oriundo de Los Alcázares, y de su abuela, nacida en Caravaca.

El rector de la UPCT, Mathieu Kessler, y el director general de Acción Exterior y Cooperación, Juan José Almela, han sido los encargados de dar la bienvenida a los jóvenes en un acto celebrado en el Rectorado de la universidad.Desde que se puso en marcha el programa Golondrina en 2006, la UPCT ha recibo a un total de 17 estudiantes. También lo ha hecho, el vicerrector de Internacionalización, Promoción y Universidad Europea, Manuel Ródenas, junto a su equipo técnico, quien ha destacado la importancia de este tipo de iniciativas que fortalecen los lazos entre la Región de Murcia y sus descendientes en el mundo.

Golondrina, que cuenta con un presupuesto de 30.000 euros, tiene, entre sus objetivos, fomentar el retorno de talento a la Región de Murcia, y también promover la transferencia de conocimiento científico y tecnológico generado en el ámbito universitario e investigador hacia el tejido social y productivo internacional.

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